Por: Redacción deportes

En rueda de prensa abierta, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, respondió cuestionamientos respecto al estado de las obras de reforma en el estadio Pascual Guerrero, de cara al mundial juvenil. Los escasos días que quedan para el primer partido de la fase de grupos hacen que las dudas sobre la culminación a tiempo de las reformas en el escenario salgan a flote. Uno de las dudas más generalizadas, respecto a cómo administrar el nuevo estadio tras la finalización del mundial, es qué hacer con los hinchas violentos. Al respecto, Jorge Iván Ospina aclaró:

“No creo que los partidos del mundial generen la pasión y la irresponsabilidad de los desadaptados que se están tirando el fútbol en Colombia. Sin embargo, soy de los que piensan que debe haber una circunstancia radical frente a la hinchada vándala. Dicha circunstancia radical está de la mano de la ley y de las autoridades locales. Lo digo con toda firmeza, no vamos a tener un estadio, donde se invirtieron 83.000 millones de pesos, para que se convierta en el escenario de unos desadaptados. Estamos invirtiéndole a un gran estadio, como centro cultural, deportivo y de servicios, para que podamos volver a traer al estadio al papá, la mamá, los abuelos y los niños. Por eso hemos incorporado la tecnología suficiente para poder identificar a aquellos vándalos, a los cuales les cerraremos el estadio. Mejor dicho, nos reservamos el derecho de admisión. Todo aquel que haya cometido una falta al interior o exterior del estadio Pascual Guerrero no podrá volver a entrar”

Al ser requerido por el estado de la grama del estadio luego de los conciertos, Jorge Iván Ospina afirmó: “Ojalá tuviéramos 12 conciertos al año. Pero, la verdad, se hacen unos 3. Debo decirlo con toda seriedad. No me disgusta contar con un escenario versátil, que se pueda utilizar tanto para los eventos deportivos como para la actividad cultural. Se deben cuidar las condiciones del campo, eso sí. Por eso incluimos museos y espacios comerciales dentro de su estructura”

Luego, fue interrogado sobre la caída del partido inaugural de estadio:

“No es que se haya caído el partido inaugural, es que no se puede poner en peligro el desarrollo del mundial. Por eso, a medida que nosotros vayamos construyendo un estadio con todas las condiciones necesarias, podremos darle otros usos”

Terminó respondiendo a las diferencias con algunos sectores de opinión que la reforma del Pascual Guerrero le generó al gobierno local.

“He aprendido en mi vida profesional que cuando el elemento mediático es tan fuerte solamente el resultado logra disuadir. Uno debe cargarse al resultado y menos a la palabra. Por ejemplo, en el Distrito de Aguablanca, nadie creía en la ciudadela educativa Nuevo Latir, el 9 de junio la inauguraremos y será un proyecto de gran impacto en la nación. Nadie creía que íbamos a sacar a los mineros de los farallones de Cali. Hoy es una realidad que lo mineros no están. Nadie creía que íbamos a desalojar a los invasores del Jarillón, hoy es una realidad que los invasores no están. Cuando la palabra gana espacio desde la manipulación la mejor respuesta es el resultado”