Redacción

Los procesos para la escogencia de los candidatos únicos a la Alcaldía de Cali dejaron al descubierto las graves crisis de unidad e identidad que viven los partidos políticos  tradicionales a nivel local; no hay uno solo que esté cohesionado entorno a un candidato y menos a una propuesta.

La U, los liberales, los conservadores y los verdes han dado un vergonzoso espectáculo en el que sus principales dirigentes han dado muestras de pensar más en sus intereses personales que en los de sus partidos y menos en los de la ciudad.

Los de la U

El único partido que tiene definido ya su candidato es la U, que es Angelino Garzón, pero lejos está esta colectividad de lograr el consenso alrededor del ex vicepresidente. La elección de Garzón como el candidato del Partido de la U se dio a los trancazos, él nunca hizo parte del proceso y fue escogido a última hora por encima de Clara Luz Roldán, Roy Barreras junior y Juan Guillermo Parra, los tres precandidatos que se habían sometido a las reglas del juego, lo que dejó un mal sabor.

Hoy Garzón tiene el aval de la U, pero no tiene el respaldo total de la colectividad. El grupo político de Dilian Francisca Toro está fragmentado en dos bloques: uno que reconoce al ex vicepresidente como su candidato y otro que apoyará la candidatura del empresario Maurice Armitage a la Alcaldía de Cali.

Los liberales

Por los lados del Partido Liberal las cosas están peor; ante la imposibilidad de los dirigentes locales y de los precandidatos para llegar a un acuerdo, desde hace 15 días la elección del candidato único a la Alcaldía de Cali pasó a manos de la Dirección Nacional Liberal, que tampoco ha podido lograr un consenso para decidir entre Roberto Ortiz y Carlos Andrés Clavijo.

Parecía que el aval le sería entregado a Ortiz sin problema por ser el precandidato liberal que mayor intención de voto registra en las encuestas y el segundo, después de Angelino Garzón, entre todos los aspirantes a la Alcaldía, pero la intervención de los representantes Nancy Castillo y Fabio Arroyave y del exgobernador Juan Carlos Abadía a favor de Clavijo tienen al "Chontico" en riesgo de quedarse sin aval.

Lo extraño del caso es que ni Castillo ni Arroyave están verdaderamente con Clavijo; la primera está a punto de lograr un acuerdo para apoyar a Maurice Armitage y el segundo respalda a Angelino Garzón. En ambos casos se trataría de una estrategia para evitar que Roberto Ortiz pueda competir con sus candidatos y derrotarlos.

Los conservadores

En el Partido Conservador la decisión del aval para la Alcaldía de Cali también se fue para Bogotá y también puede ocurrir que el candidato avalado no sea el que tiene mayores posibilidades de triunfo según las encuestas. Germán Villegas aparece por encima de Carlos José Holguín en las mediciones de intención de voto pero Holguín logró mayor respaldo en las votaciones que se realizaron en el Directorio Municipal.

El proceso de votación que no definió nada, porque ninguno de los dos precandidatos logró los 14 votos requeridos, estuvo salpicado de señalamientos mutuos de compra de votos y de rumores de intervención por parte de amigos de Maurice Armitage que buscan evitar que Germán Villegas sea candidato porque consideran que le quitaría al empresario el voto de opinión y el respaldo de las maquinarias políticas.

Los verdes

En la Alianza Verde la pelea es entre el senador Jorge Iván Ospina y los precandidatos a la Alcaldía de Cali, Michel Maya y Jaime Sierra, porque el primero insiste en que el partido no debe tener candidato propio sino que debe adherir a la campaña de Angelino Garzón.

El caso ha escalado a instancias nacionales porque la senadora Claudia López se opone a que la Alianza Verde respalde a Angelino Garzón por ser el candidato del Partido de la U, respaldado por el senador Roy Barreras y fórmula de Dilian Francisca Toro, candidata a la Gobernación.

Los otros

En Cambio Radical hay más unión, pero menos visión de partido. Nicolás Orejuela era el candidato por esta colectividad a la Alcaldía de Cali pero renunció para sumarse a Maurice Armitage y poco a poco los dirigentes del partido también han llegado y llegarán a esa campaña.

CVY

En todos los casos es claro que muy pocos están pensando en la construcción de partido ni en un proyecto de ciudad, cada quien quiere estar donde le puedan garantizar mejores condiciones burocráticas a partir de enero de 2016 sin que medie más ideología que la conveniencia propia.