Por: Ana María Valencia M.
“El fin del mundo está cerca” esta frase se viene escuchando desde años atrás y en realidad el mundo no se ha acabado, pero volvemos a escucharla y a creer en muchas predicciones de este tipo, como las profecías Mayas, donde el mundo se acabará en diciembre del 2012, o la del sábado pasado 21 de Mayo, de un pastor cristiano en Estados Unidos que anunció el fin del mundo. Esto logró sembrar el pánico en algunas personas.Sinceramente que venga o no el fin del mundo, es lo menos importante frente a las catástrofes que venimos presenciando en el mundo entero el presente año. Al fin y al cabo si llega ese día, en que el mundo se acabe, acabaremos nosotros también, no estaremos para contarlo. Podría ser mucho más productivo y aportaría más al mundo y la humanidad si tomamos una posición frente a los hechos recientes. Si asumimos una actitud que brinde bienestar al mundo, a las personas y la naturaleza; siendo solidarios.
Solidaridad es una respuesta que merece el mundo, frente a los “ataques” de la naturaleza, ataques porque de cierta manera la naturaleza está respondiendo en defensa propia a los actos del ser humano, como la necesidad exagerada de las industrias por explotar recursos naturales, solo con el fin de enriquecerse mas para ser potencias mundiales, también con la ignorancia y falta de cuidados de algunos sectores de la población mundial. La naturaleza reacciona de manera natural, así mismo podemos reaccionar los seres humanos. El mundo es una casa donde habitamos todos, de nada sirve trabajar de manera individual. Si tanto nos preocupa que se acabe el mundo, deberíamoss trabajar para el mundo que habitamos sea un mejor lugar. La solidaridad , es una característica del ser humano, característica de sociabilidad, es estar unido a otro y ser cooperante para mantener la unión. Ser solidarios es poder vivir en sociedad, así como tener un socio o aliado en términos empresariales. Es poder ver una manera avanzar en la marcha hacia una ruta común, las empresas se asocian en busca de un mejor negocio que favorece a ambas partes. Eso podríamos hacer cada uno de los que vivimos en este lugar. Para no hacerlo tan inalcanzable, pensemos solamente en nuestro país. En Colombia, que está sufriendo enormemente a causa de las inundaciones y sus miles de miles damnificados, como en la fuerte ciada en su economía y nivel alimentario de la población, en referencia a la caída del sector agroindustrial. Podemos pensar tan solo que cada uno se solidarice con su región, revisen, cerca y encontrarán damnificados del invierno y de la violencia. Ahí tan cerca hay alguien con el cual se pude ser solidario. Con ellos se puede cooperar. Si todos caminamos buscando el bienestar colectivo, es buscar el bienestar del lugar en que habitamos. No esperemos salir en búsqueda de un lugar mejor, hagamos un lugar mejor, más habitable, mas honorable…quien sabe..a lo mejor así el fin del mundo tarde más en llegar, para aquellos que guardan la esperanza de gozar la vida hasta viejos.
Ser solidarios, puede hacerse de múltiples maneras, por ejemplo: haciendo colectas de ropa, alimentos, medicamentos y hasta dinero para los necesitados, uniéndose a causas de fundaciones u organizaciones humanitarias. Las grandes empresas y en especial el gobierno en función del cumplimiento de su deber, pude ser solidario brindando un apoyo duradero , impartiendo educación , desarrollo económico, salud y actividades de recreación para garantizar unas mejores condiciones de vida.