Por Claudio Borrero Quijano.
Ingeniero Civil de la Universidad javeriana de Bogotá, Ex Secretario de OOPP Cali, Ex Concejal de Cali, Ex – gerente de Bienes inmuebles de Cali e historiador.
Zumbambico
Atención marzo del 2015 se anuncia pronta restauración de despedida del alcalde Rodrigo Guerrero Velasco remodelando la tradicional Plazoleta del Correo aledaña a la Plazoleta de la Caleñidad “Jairo Varela”, se contratará por concesión a dedo por dos mil cuatrocientos cincuenta millones de pesos ($2.450.000.000.oo).
En la presente semana se dio al servicio la gran restauración contratada al precio insólito señalado, es decir cada metro cuadrado aproximadamente a dos millones de pesos ($2.000.000.oo).
Visite y observe usted mismo señor alcalde el evidente adefesio contratado por sus subalternos y comprobará que lo de la “Fifa” se trasladó a Cali con un pavimento en concreto pobrísimo y burdo de tres (3) pulgadas de espesor, pisos burdos sin ninguna decoración en el acabado, asemejado a un “chiquero” de finca campesina.
Sería esto lo mejor que se podía regalar a la ciudad de despedida de su gobierno obra que por demás está cobrada dentro de las contribuciones de valorización por el derecho a transitar el espacio público su pueblo raso, sin merecer otra cosa, pues pareciere no ser mirados como “gentes de bien”, como lo preconizan afamados columnistas de la ciudad, todos los caleños sin excepción obviamente deberemos pagar valorización recordándole que ya se dio inicio a la revolución social contra 150.000 familias caleñas propietarias de vivienda que no pudimos pagar la cobranza de “contribución” o “imposición con amenaza de embargo de nuestras viviendas” caigo en esa redada por mi confesa insolvencia económica de la que usted no tiene ninguna culpa.
Por supuesto en la remodelación de la pequeña plazoleta se tumbaron algunos árboles aún no resembrados. Por favor al “pueblo” raso mirado despectivamente como harapiento, algunos de ellos se ganan honestamente su vida con legendarias y feísimas ventas estacionarias a los que ahora no saben a dónde tirarlos, en su empeño de lucir mejor la ciudad se decidió reemplazarlos por novedosos usuarios del mismo espacio público instalando sofisticados kioskos, véanse los instalados en la “Plazoleta vecina de la Caleñidad”, los cuales por supuesto pagan altísimo arrendamiento ofertando productos alimenticios de alta calidad a precios inaccesibles para el pueblo raso que es el principal usuario del espacio público, allí sus políticas sociales de gobierno entran en contradicción con las decididas que aparentan que estas áreas estarían exclusivamente reservadas a “la gente bien”, convencidos de que la “montonera” consumidora de los tradicionales vendedores “ambulantes tradicionales” con más de 25 años de experiencia ya no saben qué hacer con ellos.
Respetuosamente señor alcalde médico Rodrigo Guerrero Velasco por favor permita que el interventor de la plazoleta “remodelada del correo” de las explicaciones públicas a la ciudad con transparencia, aclarándonos si fue una contratación por concesión o a precio y término fijo.
Ing. Claudio borrero – ni sirirí, ni tábano, “zumbambico”