Por Luz B. Jiménez/Pablo Borrero

El ex gerente de EMCALI prendió las alarmas presentando renuncia de su cargo y develando una serie de hechos que denotan su inconformidad con la imposición de ciertas medidas que a su juicio, vulneran el patrimonio de la empresa y la colocan en riesgo de ser intervenida por el Gobierno Nacional con fines liquidatarios.

Las diferencias jurídicas, técnicas, administrativas y hasta personales suscitadas entre el Alcalde y el ex Gerente de EMCALI, reflejan la lucha competitiva por el control y el manejo del conjunto de la contratación de la empresa  al igual que el control, administración y operación de los servicios públicos.De esta manera quienes siempre la han dirigido y administrado tendrán asegurados sus derechos a continuar usufructuando de las mieles del poder que les ofrece EMCALI.

La renuncia del exgerente de EMCALI coincide con el segundo aniversario de la devolución de la empresa por la Superintendencia de Servicios Públicos a la ciudad, manteniéndose en este período los mismos problemas relacionados con la operación y prestación de los servicios, aumento de la pérdida de agua tratada y de clientes en telecomunicaciones, demoras en reparar e instalar servicios, dependencia de los generadores de energía y/ó de la bolsa para la adquisición de la misma, etc., dejando en claro el poco interés de la administración en optimizar la parte operativa, al igual que la abultada nómina paralela ó tercerización que dobla el total de empleados contratados directamente por la empresa; los contratos de consultoría y la inexistencia frecuente de insumos necesarios para la adecuada prestación de los servicios públicos, lo que amerita adelantar una investigación disciplinaria y fiscal.

En cuanto a las inversiones realizadas en telecomunicaciones para el cable submarino, los órganos de control institucional y el control social ciudadano deben evaluar el costo beneficio que ellas traerán para EMCALI, ya que serán los inversionistas privados de la competencia quienes mayores beneficios recibirán de dicha tecnología al poder utilizarla a cambio del pago de peajes como se hace con las redes de otros servicios de propiedad de la empresa.

La modificación mediante otro sí al contrato con Level 3 para adicionar su costo; el propósito de terminar el contrato del alumbrado público y la decisión de entregar a empresarios privados el componente de Telecomunicaciones a través de la figura de alianza estratégica ó de concesión, etc., con plazos largos que varían entre los 15 y 20 años y que en la ejecución de los mismos se introducen modificaciones para ampliar el término sin recurrir a licitaciones públicas, hace que el mandatario local ad portas de la terminación de su mandato, se decida intervenir directamente ó por interpuesta persona, tal como sería el caso de su subalterno el gerente de EMCALI en la tarea inaplazable de asegurar la continuidad del poder de contratación en favor de los grupos económicos y políticos que representa en el gobierno municipal.

En tanto el alcalde Guerrero entre sorprendido y confeso afirma en tono conciliador que está dispuesto a llegar a un acuerdo en el caso del pago de los diez mil millones de pesos que la municipalidad le adeuda a MEGAPROYECTOS, empresa ésta a la cual se pretende despojar del contrato del alumbrado público en la ciudad para luego entregárselo a otro contratista privado en la idea de que es mejor que los particulares manejen el negocio ya que las empresas del Estado son inoperantes e ineficaces, cuando de lo que se trata es de fortalecer operativa, financiera, tecnológica y administrativamente a EMCALI para evitar despojarla de las funciones propias de su objeto social reduciéndola a su mínima expresión, con la única función de cobradora y facturadora en favor de terceros y encareciendo más los servicios a los usuarios.

Así mismo el alcalde Guerrero ha manifestado que aspira a llegar a un acuerdo con el alcalde electo, seguramente con el fin de garantizar la continuidad de las políticas y de los contratos privilegiados por esta administración.

A propósito de la campaña electoral se impone la necesidad de realizar con los candidatos un gran debate público en el seno de las organizaciones sociales y del propio Concejo Municipal en torno al manejo de la contratación y de los compromisos adquiridos por el alcalde Guerrero, quien además de su obligación de rendir cuentas a los ciudadanos debe responder por su gestión al frente de la alcaldía, al tenor de los principios que rigen el ejercicio de la función pública y el cumplimiento de los fines del Estado Social de Derecho.

Se espera que ésta vez los caleños se unan, organicen y se movilicen en defensa de EMCALI, empresa ésta que debe ser fortalecida a toda costa y preservada del afán de los depredadores del patrimonio público que identifican la gestión y ejercicio de la función pública con el denominado Estado contratista.

En todo caso la problemática de EMCALI no puede tratarse como un asunto mediático ni reducirse a una simple controversia entre funcionarios públicos, estando de por medio el futuro de la empresa y de los servicios públicos en interés de toda la comunidad caleña.

VEEDURIA CIUDADANA POR LA DEMOCRACIA Y LA CONVIVENCIA SOCIAL

El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social