*Redacción
Adelantar una licitación pública que finalmente no pudo salir, porque se le agotó el tiempo para su estructuración jurídica
Megaproyectos ha cumplido un servicio aceptable en la ciudad, pero su adjudicación inicial y operación y en la prestación de los servicios públicos siempre han tenido mucha crítica por parte de los conocedores en la materia y de algunas personas al interior de la administración municipal. El Alcalde Rodrigo Guerrero en un propósito loable de mejorar la participación de un servicio que le corresponde al Municipio y no a Emcali, quiso poner en cintura éste contrato de concesión municipal y trató en el último año, de suspender la relación contractual con Megaproyectos, que la tiene hasta el año 2017. Todo por el supuesto incumplimiento de un otrosí en el contrato de alumbrado público que nació en el 2007, la Alcaldía de Cali, le solicitó a las Empresas Municipales de Cali, Emcali y de ésta manera adelantar una licitación pública que finalmente no pudo salir, porque se le agotó el tiempo para su estructuración jurídica.
Megaproyectos había informado que la Dirección Jurídica del Municipio le solicitó a Emcali cancelar el contrato, argumentando que no se cumplió con las obras determinadas en un otrosí del 2007, las cuales tienen un monto de $8858 millones. La relación de los últimos meses no había sido fácil, Megaproyectos puso uno de los abogados que en derecho administrativo en la ciudad ha tenido muy buenos resultados (Rubén Darío Henao) y amenazó penalmente con demandar al Alcalde, al Secretario General hoy Gerente de Emcali sobre las posibles irregularidades que pudieran haber cometido en el evento en que hubieran declarado terminado unilateralmente el contrato. Esto originó la renuncia del anterior Gerente de Emcali y la circunstancia jurídica, hizo que la administración actual decidiera mantener la vigencia de este contrato, en el otro si firmado por anteriores administraciones municipales
Antecedentes
Megaproyectos obtuvo esta concesión a 15 años en el año 1999, en la administración del Alcalde Cobo en una decisión muy cuestionada en la ciudad, donde participaron con mucha actividad los funcionarios de Emcali (antes de la intervención), de la Administración Municipal y Concejales, acusados de beneficiarse de la contratación. El contrato ha tenido varias adiciones, la de 2007 liderada por el exalcalde Apolinar Salcedo y la ultima la Nº8 le amplió el periodo de la concesión por 2 años y medio, a cambio de la que la empresa realice unas inversiones adicionales. Todos estos Otro Si al contrato inicial han tenido muchos cuestionamientos en la Ciudad, como el firmado por el Gerente de Emcali Carlos Alfonso Potes, que fue anulado concertadamente mediante la rescisión del Otro Si por inconveniencias económicas.
Este contrato con Megaproyectos ha mantenido siempre dudas de manejos oscuros en la ciudad, pues le ha dado más ventajas al contratista que para el Municipio.
Desde que se empezaron a tener éxitos en la terminación unilateral del contrato con el recaudo de impuestos municipales con Sicali, el Alcalde Rodrigo Guerrero tomó la decisión de terminar el contrato con Megaproyectos y pensó en voz alta de realizar una convocatoria pública para escoger el operador del alumbrado, donde según sus palabras, Megaproyectos podría participar, todo con el propósito positivo de conocer otras ofertas. Al Alcalde lo visitaron firmas Canadienses, americanas y hasta propuestas del Gobierno francés.
La terminación del contrato estuvo a cargo del Secretario General y del Jefe Jurídico de la Alcaldía Javier Pachón y Carlos Sánchez
El Municipio de Cali buscaba entregar la concesión de nuevo a Emcali, teniendo en cuenta que esta entidad tiene un derecho adquirido por 30 años desde 1997 y que vence en el 2027, por lo que asumiría de nuevo la operación, subcontratando la facturación y otras actividades.
El sindicato de Empresas Municipales ha solicitado que Emcali asuma directamente la prestación de este servicio, pero ampliar la cobertura, repotenciar el alumbrado, mantener la iluminación y proyectarse con tecnología, ya no es tema de lo público, sino de lo privado, siempre y cuando se maneje con transparencia.
La terminación del contrato estuvo a cargo del Secretario General y del Jefe Jurídico de la Alcaldía Javier Pachón y Carlos Sánchez, en razón a que el espacio público de los municipios debe estar iluminado y esa obligación recae sobre la Alcaldía de Cali. Su principal argumento es que Megaproyectos (Empresa cuyo principal accionista es el Ingeniero Antioqueño William Vélez), no ejecutó las obras de iluminación de los corredores del MIO contractualmente pactadas y por ello la ampliación de los 2 años y medio del contrato no cabe.
Megaproyectos a través de su Gerente General y su Gerente Técnico, argumentó que la culpa no fue de ellos, sino de Metrocali, quien se demoró. Finalmente la estrategia del Municipio era de no cancelar el contrato, simplemente lo quería finalizar, no abrir una licitación para la operación, pero si para el manejo de los recursos.
La carta de funcionarios de Energía e Interventoría del contrato…
El gerente de Emcali Javier Pachón encontró una carta firmada por la interventoría del contrato ejercida por funcionarios de la Gerencia de Energía de Emcali
El gerente de Emcali Javier Pachón encontró una carta firmada por la interventoría del contrato ejercida por funcionarios de la Gerencia de Energía de Emcali, dándole la razón a Megaproyectos, informando que ha cumplido sus obligaciones contractuales y eso enterró las pretensiones del Municipio de finalizar éste contrato. El Municipio perdió los argumentos jurídicos, pero decidió contratar una interventoría externa, que le rinda información a la alcaldía, sobre las inversiones realizadas, la conciliación de las cuentas y el cumplimiento contractual entre las partes.
Conclusión
El Municipio con la interventoría va a precisar quien tiene la razón técnica y legal, en cuanto al cumplimiento de las inversiones y decidirá en estos meses que restan del año, si pactan con Megaproyectos la terminación del contrato antes del 2017 o le pagan sus inversiones y se termina antes de Diciembre 31 del 2015. Hoy las partes están empatadas, el Municipio no ha podido con el contratista y a éste le llegó un verdadero control, con una interventoría independiente.