Por Pablo Uribe
Candidato al Concejo Partido Conservador Colombiano
 
Antes de iniciar nuestra campaña hacia el Concejo de Cali, sabíamos que la situación financiera de las familias caleñas se estaba complicando por causa de los impuestos que el Gobierno les estaba cobrando por ser propietarios de una casa.Especialmente por el gran aumento que tuvo el impuesto predial.

Pero una vez comenzamos a recorrer los barrios de nuestra ciudad, nos dimos cuenta de que la situación del predial ya no era un simple aumento rutinario; sino un grave problema económico de la ciudad.

Más allá de cualquier argumento o justificación, el aumento del cobro del predial en Cali está provocando una situación dramática en la ciudad: pensionados desperdiciando sus primas, empleados gastando sus cesantías y lo peor de todo, familias teniendo que vender sus casas(que han construido con el fruto de años de trabajo), tan sólo para pagar un impuesto.

Mi madre es una colombiana sencilla y trabajadora, que se ha ganado todo en la vida con esfuerzo y dedicación.Y algo que he podido observar de ella es la felicidad que siente cada vez que tiene unos pesitos de más, para invertirlos en su casa. Sinceramente, a mí me partiría el alma tener que presenciar el día en que mi mamá se vea obligada a vender su casa, la que ha mantenido con tanto esfuerzo, tan sólo para pagarle impuestos al Gobierno.

Esta situación no tiene otro nombre, esto se llama expropiación.

Pero además, la situación del predial en Cali no sólo es injusta: también es ilegal. Pues resulta que la Alcaldía nos está cobrando más en predial porque, la actualización que hizo hace unos años de los avalúos catastrales (el inventario del valor de los bienes inmuebles de Cali), fue mal hecha: mal hecha hacia arriba, y hoy en día, los valores sobre los que la Alcaldía cobra el impuesto predial están muy por encima de lo que realmente cuestan las casas de los caleños. Esto está expresamente prohibido por la Resolución 70 de 2011 del Instituto Geográfico Agustín Codazzi.

Esta situación ha tratado de ser ocultada tanto por la Alcaldía, como por el Concejo de Cali, que es la entidad encargada de que este tipo de cosas no pasen. La única campaña que ha tenido el valor de señalar esta situación somos nosotros.

Nosotros proponemos algo sencillo: Si llegamos al Concejo de Cali, nuestra principal función será la de hacer control a las actuaciones de la Alcaldía, especialmente si éstas se salen de la Ley.Por eso, nuestra tarea desde el primer día, será la de hacer todo lo posible para que los caleños paguen un predial justo y acorde a su situación económica.

Partimos de un principio: el fruto del trabajo de los colombianos es sagrado. Y nadie, ni siquiera el Gobierno, tiene el derecho de quitarnos lo que nos hemos ganado con esfuerzo. Por eso proponemos un impuesto predial que pueda ayudar a financiar el Gobierno, sin poner en aprietos a las familias caleñas.