El Jodario
Por Gustavo Alvarez Gardeazabal
En la Costa Atlántica están matando las locas. Como si estuvieran en un safari de esos que todavía organizan los españoles para matar leones en Zimbabue, están disparando en las calles de varias ciudades de la Costa contra visibles personajes gay.
El fin de semana pasado dispararon en Sahagún contra el enfermero Diego Villadiego Hernández, de 24 años, mientras transitaba por las calles del barrio Duque. En lo que va corrido del año han hecho lo mismo contra 16 reconocidos gay, del Atlántico (5), Sucre (3), Córdoba (3), Magdalena (2), Cesar (2) y Bolívar (1).
Por supuesto, como son unos ‘maricas’, no contabilizan ni para las estadísticas de la Policía ni su repetición en tan corto tiempo y en tan específico espacio origina una investigación del CTI ni del equipo de contextualización de los crímenes que en otros casos ha logrado tantos éxitos.
Menos que de este safari de locas que se está realizando en la Costa se van a preocupar el Observatorio del Caribe o los sociólogos de la Universidad del Norte. Si es una expresión retardada de machismo o un fastidio social por la agresividad en el mensaje que dejan los aspavientos mariposos, nada se sabe porque los intelectuales ya no se interesan por estos temas, sino por los del postconflicto.
Obviamente, salvo una que otra organización LGTB como Caribe Afirmativo, que ha puesto el tímido grito de protesta, ninguno de los miles de participantes de los escandalosos y casi ridículos desfiles anuales del orgullo gay hace algo. Solo lo pondrán como tema asustador en la próxima reunión de gallinas parlanchinas que hablan mucho y hacen poco.
@eljodario