Redacción
En la capital de la China actualmente viven cerca de 23 millones de habitantes en el área urbana y en todo el municipio de Beijing, incluyendo el área metropolitana si así se puede llamar, se acercan a los 40 millones de personas. En todos los sectores de la ciudad en centro, en áreas comerciales, en áreas residenciales, en el transporte masivo, se tiene una movilización de grandes conglomerados poblacionales, en donde se cree que por la multitud hay un espectáculo, pero no es la vida diaria de Beijing.
La ciudad en este momento tiene un contraste que es la combinación entre el nuevo urbanismo y la tradición, lo primero con la modernidad en autopistas con grandes zonas verdes y bellos edificios rascacielos, hasta las pequeñas casas tradicionales de ladrillo gris, que le llamamos en Colombia bloque de cemento, adicionalmente con techos a dos aguas.
La modernidad ya le está ganando a la estructura histórica de los barrios de pequeños lotes de pequeñas áreas, por la vivienda multifamiliar que masivamente se está construyendo en Beijing.
El sistema de zonas verde y de espacio público en Beijing tienen importancia básica, que aunque el volumen de urbanizaciones construidas a nivel multifamiliar todos los días crecen, la municipalidad ejerce un control enorme sobre el volumen de zonas verdes y jardines, que inclusive le prestan mucha atención en los inviernos tan fuertes que se presentan en la capital China.
El ciudadano de Beijing es tímido, no es bilingüe, pero es cálido y es muy expresivo, cuando se trata de encontrar una dirección o encontrar la solución a un problema que tiene el extranjero. Los taxistas algunos hacen su agosto con los extranjeros cobrándoles unas tarifas excesivamente caras, cuando el taxi es relativamente económico. El costo de vida es manejable al interior la capital China, se puede transportar con valores muy bajos y comer igualmente con poco dinero, el transporte igualmente es al alcance de los sectores menos favorecidos.
La vivienda si es costosa y a veces difícil de conseguir por lo económico y por ello los ciudadanos tiene que pagar una renta muy alta. El tránsito está colapsado, normalmente es lento y eso indudablemente no permite que haya una buena calidad de vida al interior deBeijing.
Pekín tiene una humedad alta y su polución es igualmente alta, que se nota mucho más en el verano donde hay una neblina densa. El internet no funciona bien, excepto en los juegos deportivos donde si se hace el esfuerzo de atender a los visitantes con unas telecomunicaciones muy abiertas para los visitantes, pero normalmente el internet está cerrado, es decir muy censurado, Facebook, Twitter y demás redes sociales, que no tienen acceso los ciudadanos de China.
La estructura del país comunista se siente en entidades del gobierno, donde las actividades son muy cerradas en el mismo nivel de organización del estado que es muy denso, complejo y con una burocracia grande, pero su economía de mercado se observa capital salvaje en algunos de los casos.
Beijing es una linda ciudad, el visitante se deslumbra de tanto monumento histórico, de tanta historia de la humanidad y conservan sus tradiciones sus culturas y un espacio público envidiable, que cualquier país, cualquier ciudad grande quisiera tener.
Por donde se mire, Pekín es un monstruo de ciudad y es allí, donde se piensa cambiar su modelo urbano, en lo territorial y por supuesto en lo económico, para estructurar un desarrollo que una a varias ciudades y se desconcentre la capital.