*Redacción

Una campaña sin líder…

Hace un año comenzaron las encuestas para conocer la intensión de voto de los caleños respecto al próximo Alcalde de Cali y en ellas aparecía de primero Angelino Garzón con el 30% (CNC-CM& TV) y ahora, el mismo ex vicepresidente sigue adelante con el 26% (RCN-Revista Semana-primera semana de septiembre). Maurice Armitage con el 20% del favoritismo sigue en el segundo lugar y el tercer lugar para Roberto Ortiz con el 13%.

A 45 días del día electoral Cali aún no ha escogido su líder, veamos:

Primero, Angelino sigue imbatible pero ha disminuido su intención de voto a pesar de que tiene el Partido de Gobierno (la U con 4 concejales) concejales y dirigentes  de todos los partidos tradicionales (Conservadores, Liberales, Mira, Polo Democrático y la ASI Alianza Social Independiente), quienes lo apoyan por convicción o por arrimársele al candidato favorito. Además cuenta su prestigio personal representado en el voto de opinión de la clase media y personas de la izquierda democrática que siempre lo han acompañado, incluyendo no pocos líderes de barrio.

El descenso que presenta Angelino en todas las encuestas significa que no logra constituir una nueva imagen pública de candidato a la alcaldía de una ciudad pública tan importante como Cali, ni se ha convertido en la esperanza de un pueblo. El desconocimiento en los temas de ciudad es evidente, pero se defiende con generalidades y su gran conocimiento de la constitución colombiana, le han permitido sobreaguar todos los debates, sin dar papaya. Pero lo cierto y lo refleja el imaginario colectivo de la ciudad, es que  no ha podido pegar su propuesta ni con los líderes propios, menos con los ciudadanos independientes.

Segundo, Maurice Armitage se ha consolidado en el segundo lugar de intención del voto, pero tampoco logra constituir la fuerza suficiente para proyectarse como el nuevo Alcalde de Cali, ha cometido demasiados errores en la campaña producto de ser un empresario autosuficiente sin experiencia política. Dijo que iba a colocar un día sin agua; luego afirmó que estimularía el uso de la moto y la bicicleta para competirle al MIO, cuando la solución en el mundo es el masivo eficiente y seguro y la última perla fue el de declarar que a sus 70 años no está pensionado porque nunca ha hecho aportes de su seguridad social, lo que constituye una falta gravísima frente a la opinión pública y a la responsabilidad social empresarial de proteger a los trabajadores, incluyendo el dueño. No dio un buen ejemplo.

Indudablemente Armitage conquisto los estratos 5 y 6, el sector empresarial esta jugado con él, la administración Guerrero está en plena campaña política a su favor y la mayoría de los concejales lo acompañan, abierta o disimuladamente, cooptados bajo el influjo del Gobierno Municipal. De esta manera, aparece con aceptable posicionamiento en los sectores medios y populares. Sin embargo, aún no logra subir a la plataforma de demostrar que es el Alcalde que la ciudad necesita.  

Tercero, Roberto Ortiz construyó una candidatura popular fundamentada en la filosofía de las chonticas y además de su partido liberal, ha logrado conquistar dirigentes de todos los partidos políticos. Ha bajado su favoritismo, lo que fácilmente se deduce de las encuestas, pero con el 13% de intención de votos sigue siendo opcionable. Los debates no le han favorecido, da buenos golpes pero también desconocimientos en temas neurálgicos de Cali. Los líderes de los barrios de sus contendores por la Alcadia, tienen neutralizada la posibilidad de convertirse en el líder que el pueblo de Cali necesita.

Carlos José Holguín, Wilson Arias, Michel Maya, María Isabel Urrutia y María Isabel Larrarte no han querido entender que la unión es lo único que los salva, pues individualmente ninguno está conectado con la comunidad caleña.