El Jodario
Por Gustavo Álvarez Gardeazábal
Cartagena puede ser la gallina de los huevos de oro, pero entre Lenis, el de la aeronáutica, Cecilia, la Ministra, Vélez, el Alcalde, y esos genios que hacen coro, la van a ahorcar.
El país está feliz con el turismo que aumenta día y a día y cuando firmen el acuerdo de La Habana, que ya redactaron Leyva y Henao, y Santos tenga poderes habilitantes, Colombia será el gran foco de atracción.
Cartagena es el principal eje del turismo actualmente y lo será en los próximos diez años, por lo menos. Las 3.500 habitaciones nuevas, entre hoteles y apartamentos que se están entregando en Bocagrande desde enero, así lo hacen prever.
Pero ni el alcalde Vélez en Cartagena ni Lenis en la Aeronáutica ni Cecilia, la MinComercio, han querido entenderlo.
A Cartagena no dizque se puede llegar en vuelo directo desde el exterior, siempre hay que pasar por Bogotá, lo que espanta a los turistas extranjeros.
En el aeropuerto de Cartagena no han sido capaces de construir los gusanos para bajarse del avión y los viejitos que llegan o se escapan de matarse por las gradas o se bajan en Barranquilla y van por tierra a la amurallada.
En ese aeropuerto solo hay asientos en la sala de embarque y en Juan Valdés. Toda espera mientras llaman al vuelo debe hacerse de pie.
Y como para completar les dio por pasar, de día, de asfalto a concreto la Avenida Santander, la que bordea el mar (¿cuánta plata habrá corrido?) e ir desde la ciudad amurallada al aeropuerto ya tarda media hora, cuando solo se gastaban 10 minutos.
Cartagena puede ser la gallina de los huevos de oro, pero entre Lenis, el de la Aeronáutica, Cecilia, la ministra, Vélez, el alcalde, y esos genios que hacen coro, la van a ahorcar.