Por Benjamín Barney Caldas
Arquitecto de la Universidad de los Andes con maestría en historia de la Universidad del Valle. Ha sido docente en Univalle y la San Buenaventura y la Javeriana de Cali, y continua siéndolo en el Taller Internacional de Cartagena, de los Andes, y en la Escuela de arquitectura y diseño, Isthmus, en Panamá. Miembro de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali y la Fundación Salmona. Escribe en Caliescribe.com desde 2011.
Por Benjamin Barney-Caldas
Sobrepoblación galopante, cambio climático evidente, disminución acelerada de la biodiversidad, terrorismo a gran escala y todo ya ineludiblemente globalizado. No se entiende de que se ríen las personas en las paginas sociales ¿será para disimular su preocupación? En todo caso se muestran optimistas; una postura psicológica y filosófica que, en forma moderada, la medicina ha demostrado que es buena para conservar la salud física y psicológica y para la vida individual (https://es.wikipedia.org/wiki/Optimismo); mas en contra de la vida de todos.
Ayer ya éramos 7.326.820.078 personas (http://countrymeters.info/es/World) consumiendo agua, combustibles no renovables y comida, y contaminando todo, lo que ha significado un cambio climático cada vez mas evidente y la disminución de la biodiversidad cada vez mas acelerada, al punto de que en menos de un siglo podrá haber desaparecido la mitad de las especies que existen actualmente (https://es.wikipedia.org/wiki/Extinción) con todos los problemas que eso conlleva, pues sus mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento de la vida sobre el planeta.
El terrorismo fundamentalista religioso va a generar mas emigraciones masivas y violentas, y puede llegar a desencadenar mas guerras civiles, e incluso ataques con armas de gran poder destructivo. Barack Obama ya calificaba hace cinco años al terrorismo nuclear como "la amenaza a la seguridad nacional más importante que encaramos” (Graham Allison (26 de enero de 2010). «A Failure to Imagine the Worst». Foreign Policy).
Y todo esto, ineludiblemente en un mundo cada vez mas globalizado, nos afecta a todos por mas de que riamos para las fotos. Y para peor de males los organismos internacionales no tienen autoridad sobre los países que realizan actividades que alimentan los problemas mundiales mencionados arriba. Cada vez hay menos lugar para el optimismo, pues el vaso ya no está medio vacío ni medio lleno: se está desocupando. Sin embargo recordarlos no es pesimismo; todo lo contrario: es abrir los ojos.
Y en Cali lo que se esta desocupando son los ríos pues dejamos acabar con sus cuencas. Del problema que representa el jarillón del río Cauca no se volvió a decir nada y se insiste en decir que la ciudad “apenas” va por dos millones y medio de habitantes basándose en unos censos que no contabilizan los caleños que duermen en los municipios aledaños. Los incendios de sus cerros y la falta de lluvia acaban con su flora y fauna, y el río Cauca ya es un rio muerto mientras lo otros seis van desapareciendo uno a uno. Y su inseguridad sigue y el año pasado fue la ciudad más peligrosa de Colombia por segunda vez consecutiva (NoticiasUno | enero 5, 2014) y la corrupción es rampante.
Pero el problema de fondo es que ninguno de los asuntos mencionados se podrá comenzar a resolver si no se lo reconoce como tal, y el tiempo para tomar medidas es cada mas corto. En conclusión, pongámonos serios y votemos en contra de los candidatos que no se han dado por aludidos al respecto y siguen prometiendo toda clase de acciones que no están inscritas dentro de esta problemática global: elijamos el blanco. En la última encuesta disputa con el12% el tercer lugar en intención de voto en Cali y los que aun no se deciden son 18% (Semana Nº1741, 13/09/2015); si se sumaran al blanco seria todo un campanazo de alerta.