La mayoría de los Colombianos hemos recibido con optimismo el Acuerdo firmado entre el Gobierno de Colombia y las FARC

La mayoría de los Colombianos hemos recibido con optimismo el Acuerdo firmado entre el Gobierno de Colombia y las FARC, el Presidente de la República Juan Manuel Santos y el Comandante de la guerrilla Timoleón Jiménez “Timochenko”, donde  establecieron unas condiciones finales sobre la jurisdicción especial para la paz y el juzgamiento a los guerrilleros que han cometido el delito político de la rebelión y otros delitos como de lesa humanidad, que tenía entrabado el proceso de paz. Todo este alborozo debe estar acompañado con reformas económicas y sociales que conduzcan a una paz verdadera, gracias al progreso de todos

El éxito de Santos, fue haber establecido una  comisión  de juristas que pudieran conjuntamente trabajar en la Habana para desarrollar una estructuración jurídica del conflicto, que aunque tiene reparos en sectores de la opinión encabezado por el Ex presidente Álvaro Uribe Vélez, se ha trazado unas metas y unos compromisos que indudablemente han generado confianza en lo que es el proceso de paz y esperanza para la terminación del conflicto armado con esta guerrilla.

Es importante resaltar que la fórmula de justicia que se ha acordado entre Gobierno y las Farc, va a satisfacer los derechos de las víctimas y eso permitirá una construcción de una paz estable y duradera. Es importante darle toda la rigurosidad y apoyo al sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición, en la comisión por el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y  la no repetición.

Es importante darle toda la rigurosidad y apoyo al sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición, en la comisión por el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y  la no repetición

El punto de discusión para la terminación de las hostilidades de acuerdo con el derecho humanitario, el Estado colombiano otorgará la amnistía más amplia posible por delitos políticos y conexos. Una ley va a establecer el tipo de amnistía para definir la conexidad, es decir si el delito político esta conexo con el narcotráfico y con otros delitos que sean de lesa humanidad. Esta es una realidad del país, que si queremos paz con las FARC, debemos entregar facilidades y garantías jurídicas con generosidad a la guerrilla y esta a su vez al Estado, el incorporarse a la vida civil sin armas. Es reconocer que no hay vencedores ni vencidos, el estado Colombiano a pesar del plan Colombia de cuatro años en el Gobierno Pastrana y de los ocho en el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez no pudo triunfar sobre los terroristas, aunque se le dieron unos golpes muy fuertes a la guerrilla, pero no se logró obtener la derrota militar o la rendición de los guerrilleros. Hay que reconocer este hecho, el gobierno decidió negociar, los colombianos vamos a refrendar  y por ello va a darse una amnistía amplia por delitos políticos conexos.

Es cierto que el Acuerdo no castiga con cárcel a los comandantes de las guerrilla por los crímenes cometidos y que va a ofender las víctimas, esa persuasión será un proceso largo que los colombianos tenemos que ser lo suficientemente maduros para entender que un proceso de paz busca que no haya nuevas víctimas y tratar al máximo de mitigar el dolor de las víctimas con la reparación. Habrá dificultades para cumplir los estándares internacionales para castigar los crímenes de lesa humanidad, de tal manera que el hecho de que no sean castigados con pena de cárcel, va a generar una controversia internacional, que seguramente el gobierno mediante el lobby de los países que hacen parte de la Corte Penal Internacional, puedan interpretar el Acuerdo de Paz y ajustarlo hábilmente al estatuto de Roma.

Cierto que el Acuerdo no castiga con cárcel a los comandantes de las guerrilla por los crímenes cometidos

Pero hay que decirlo con claridad, los guerrilleros comandantes de las Farc van a estar un tiempito en unas granjas agrícolas y serán habilitados para hacer política y en consecuencia no pagaran cárcel, ni estarán detenidos y seguramente estarán en el Congreso, en las Alcaldías, en las Gobernaciones y de pronto dentro de 8 años o un poco más  en la Presidencia de la República. Todo depende de su comportamiento para ganarse el favorecimiento de la opinión popular porque en este momento la guerrilla de la Farc es altamente rechazada por la mayoría de los colombianos.

El establecimiento Colombiano que tiene que hacer cambios profundos, económicos, sociales y políticos,  porque si se sigue manejando el gobierno y los congresistas la mermelada, con unos indicadores sociales que demuestren la desigualdad en asuntos económicos  y un  desequilibrio en términos sociales, que nos colocan en los últimos lugares del mundo,  llegará el momento en que la gente por la informalidad, el desempleo, el no satisfacer las necesidades de educación, de salud, de infraestructura básica para la comunidad, la comunidad le dé el favoritismo popular a un movimiento popular y social, como ha ocurrido en numerosos países. Esto depende de la posibilidad de autoformarse que tenga el mismo gobierno Santos y el mismo Congreso de la República para conducir a un país diferente, si verdaderamente queremos buscar el mejoramiento de la calidad  de vida de los colombianos.

Indudablemente que uno de los grandes problemas que tiene el Presidente Santos con el acuerdo que ha logrado con las Farc es el político, para convencer a los Colombianos que se han expresado en múltiples ocasiones a través de las encuestas, en que están en contra de un acuerdo que no impliquen cárcel a los crímenes horrendos cometidos por la guerrilla. Seguramente será una tarea del Gobierno Nacional apoyado por todo el establecimiento de los medios de comunicación para que puedan explicarle a la comunidad los alcances del proyecto de paz y logren pasar una prueba democrática, como la que se escoja. En ello seguramente el Gobierno tendrá que conciliar con el Ex presidente Álvaro Uribe para ponerse de acuerdo en la manera como se refrenda el proceso de paz, de lo contrario sería muy difícil lograr que haya un arreglo definitivo entre todos los colombianos y los problemas seguirán, pero con otras aristas.

Exigirle al Presidente Santos que lidere la paz interna, rectificación del modelo económico y social y también con el expresidente Uribe

Otro tema de singular importancia que exige un tratamiento especial y en ello tendrá que el Gobierno Nacional con su Bancada en el Congreso de la República de Unidad Nacional es sacar la legislación especial para las Fuerzas Militares de Colombia teniendo en cuenta que es un ejército democrático y que habrá que ofrecerles una justicia diferente a la que se le está ofreciendo a las Farc, para poder lograr unos acuerdos definitivos con las personas que se oponen a los acuerdos de paz.

Muy importante haber fijado fecha para la terminación del conflicto porque eso permite acelerar el proceso de paz y en consecuencia los seis meses es un tiempo suficiente para buscar un acuerdo definitivo, en el que la dejación de las armas y el cese bilateral del fuego hacen parte de unas exigencias que son beneficiosas para todos.

Todos los Colombianos ahora debemos convocar a mirar el proceso con optimismo y a exigirle al Presidente Santos que lidere la paz interna, rectificación del modelo económico y social y también con el expresidente Uribe, porque en los países más cercanos que tienen que ver con Colombia, Venezuela y Estados Unidos, suena a cambio, lo que podría afectar la refrendación colombiana y el apoyo internacional.