Redacción

El costo de la energía que pagan los caleños, se proyecta con dos alzas que van a afectar enormemente la situación de los hogares caleños, una fue la anunciada para todos los estratos que oscilan entre el 3.5% y el 9% relacionada con los costos de energía por el Fenómeno del Niño, que tiene que pagar  el comercializador Emcali a los generadores de energía. Y la que se proyecta es por un ajuste que se da por un cambio regulatorio donde la Comisión reguladora de energía va a afectar económicamente a todas las empresas comercializadoras del país, para que a su vez estas le trasladen los costos de esa intermediación al ciudadano. Esto debe originar una guerra decidida de los ciudadanos en el consumo de energía, de tal manera que el abuso lo minimicemos bajando el consumo en los hogares.

Pero en el fondo, la primera actividad que un buen ciudadano debe hacer es hacer valer su voto para la elección de los alcaldes y concejales, para que exigir a través de su voto el manejo cuidadoso que en el caso de Emcali debe hacer, no solamente como comercializador de energía, sino en la proyección del futuro de la empresa como generadora de energía. No hay derecho que siga la empresa tan mal administrada, negociando tardíamente en la bolsa de energía los paquetes de compra, por lo que le toca para trasladarles los mayores costos a sus usuarios.

Las Empresas Municipales de Cali deben en el corto plazo iniciar un proceso de alianzas estratégicas tendientes a ser de nuevo generador de energía eléctrica, ya sea a través de la construcción de una hidroeléctrica con el nuevo acueducto que se debe desarrollar, o utilizado las ventajas comparativas que tiene Cali frente al Pacifico, para generar energía a través del viento, de las olas, en alianza con los Ingenios para utilizar el bagazo de la caña u otros elementos que le puedan servir al consumidor final.

Es inaudito que los ciudadanos usuarios de energía dependan de las comercializadoras para poder comprar la energía, ya sea Emcali, Diesel, Enertotal u otras que operan en la ciudad, y que son unos intermediarios en esa cadena de producción de energía que vende las diferentes generadoras o la  interconexión electrónica nacional ISA u otros productores de energía, que está afectando enormemente  por el fenómeno del niño, cuyas tarifas están al vaivén de la bolsa nacional de energía. 

Luego la guerra del ciudadano tiene que ver también con la reducción del consumo de energía en el orden del alza, si a unos estratos le van a subir el 9% y se prevé un alza adicional que puede estar también en el orden del 5%, luego el ciudadano responsable en el manejo de los costos de la canasta familiar, debe reducir el consumo del 14%, con situaciones drásticas que tienen que ver con el diario vivir, pero ante todo con la temporada de la navidad, donde el consumo de energía se dispara.

La guerra también tiene que ver exigiendo la Empresa Municipales de Cali eficiencia en lo que tiene que ver con el proceso de compra de energía, de disminución de las pérdidas técnicas, una mejor atención al cliente final, y una mayor eficiencia de las redes de energía municipal para que haya una distribución eficiente y esas políticas beneficien al ciudadano. Este debe ser un programa nuevo de Empresas Municipales de Cali para disminuir los costos de la tarifa de energía que se le paga al consumidor final.

Por ello la guerra del ciudadano usuario debe ser frontal para poder asumir los costos de la energía,  pero ante todo para que Emcali proyecte el futuro, gracias a la demostración de la fuerza del mercado, que si le suben la tarifa, él baja el consumo y así la empresa entiende a las buenas y a las mala, por ello, se debe hacer la guerra al “abuso” con la energía