El alto mandoEl JodarioPor Gustavo Álvarez GardeazábalLos colombianos no han medido la gravedad que significa para los actuales momentos que el Comandante General de Las Fuerzas Militares y el Director Nacional de la Policía, estén cuestionados públicamente por la Justicia cuando el gobierno constitucional negocia la paz con los rebeldes de las Farc.Llegar a una mesa de negociaciones con unas fuerzas militares y policiales aporreadas, ya que sus altos mandos han sido acusados de haber participado en falsos positivos o en presuntos actos de abuso homosexual con sus subalternos, es llegar a la mesa no solo debilitados, sino con una muy mala imagen.Al general Juan Pablo Rodríguez Barragán lo acusan en la Fiscalía de haber patrocinado los denigrantes falsos positivos mientras tuvo mandos de tropa como brigadier en Antioquia y como coronel en Cesar, Huila, Meta, Córdoba y Santander.Al general Palomino no solo lo tienen en la picota pública por sus probables gustos sexuales, sino que se le desmoronó la Policía en sus manos con retenes ordeñadores, tráfico de influencias en talento humano y patrulleros que lo denuncian por las redes de manera certera.Muy, pero muy frágil la imagen que presenta el gobierno Santos negociando una guerra con sus comandantes cuestionados. La paz está cerca, pero su fracaso también. La patria entera anhela el final de la guerra que los guerrilleros no pudieron ganar por las armas, pero le parece muy deprimente que ese final lo hagan con ejército y policía conducidos por débiles generales llevados, con razón o sin ella, al paredón de la justicia.@eljodarioeljodario@gmail.com Uncategorized