¿Plebiscito, la división del país?EditorialEl plebiscito, según los sondeos de opinión y de conformidad a las votaciones en las cámaras legislativas, tiene dividido el paísLa aprobación que hicieran el Senado de la República y la Cámara de Representantes de la Ley estatutaria que establece el plebiscito, según los sondeos de opinión y de conformidad a las votaciones en las cámaras legislativas, tiene dividido el país, acto votado en contra por la oposición que lidera el expresidente Uribe y que aún no acepta la mesa de negociaciones en La Habana.Esta nueva norma legislativa que solo le falta la conciliación entre los textos de la Cámara alta y la baja, permitirá que los colombianos se pronuncien sobre los acuerdos que se alcancen en las negociaciones con las Farc, pero no incluye la decisión popular sobre los principales temas que se acuerden.Indudablemente que el referendo es inviable, teniendo en cuenta que obliga a incluir todas las decisiones que se acuerden para sacar al grupo guerrillero del conflicto armada.Acertado Juan Manuel Santos en buscar las urnas para la refrendaciónEl cambio constitucional para un plebiscito con unas normas especiales es un pésimo precedente para la estructura jurídica colombiana, pues Colombia no está exenta que un líder populista se convierta en dictador, y genere "leyes habilitantes" que se haga aprobar, como en el vecino país de Venezuela.La refrendación de los acuerdos de paz con un poco más de 4.4 billones de habitantes que exige el plebiscito, podría afectar la legitimidad del proceso.Indudablemente que estuvo acertado Juan Manuel Santos en buscar las urnas para la refrendación, pero debe insistirse en la necesidad de que un plebiscito nos una y que no nos divida.Falta concertar con la oposición, obligación constitucional como jefe de Estado en un tema como la paz de los colombianosSeguramente la guerrilla de las Farc le seguirá apostando a una Asamblea Nacional Constituyente que le refrende jurídica y políticamente los acuerdos a que se llegue y no pase lo de Argentina, que sigue existiendo una profunda división por los excesos de la dictadura y una ley de punto final que no sirvió. Las víctimas que deja las Farc son muy altas, por lo que es conveniente conducir a un proceso de paz no con un gobierno, sino con todos los colombianos.Caliescribe ha estado apoyando el proceso de paz y seguirá convencido de que el movimiento subversivo debe ingresar a las vías democráticas, pero para bien del país, de las mismas Farc y de la imagen que proyecta este proceso en el mundo, ante la guerra frontal contra el terrorismo que se abre por el Estado Islámico EI, es conveniente que el proceso de paz sea apoyado por la gran mayoría de los colombianos. El Presidente Santos ha hecho una tarea encomiable hacia los diálogos en La Habana, pero le falta concertar con la oposición, obligación constitucional como jefe de Estado en un tema como la paz de los colombianos. Uncategorized