Los errores se paganEl JodarioPor Gustavo Álvarez GardeazábalCuando uno llega a viejo y es capaz de valorar el pasado, saca la conclusión de que los errores se pagan y eso nos está pasando a los colombianos con las equivocaciones en escalera que se cometieron con el manejo de la explotación, trasporte y distribución del gas.Hay consenso unánime que la falta de gas, que puso al país en riesgo de racionamiento hace unos días, y todavía puede ponernos en alarma si el verano sigue, se habría podido enfrentar desde hace varios años. Exactamente desde cuando el actual ministro de Minas, Tomás González, actuaba de viceministro y atajó un proceso que llevaba a blindar el país al futuro.Por uno de esos caprichos que la historia deberá juzgar, las desavenencias entre el muy preparado Tomás González y la CREG llevaron a un bache de once meses donde no se autorizaron ampliar ni construir gasoductos, se impidió elegantemente montar plantas regasificadoras en el Atlántico y el Pacifico para importar gas, y se paró en seco la determinación tomada por decreto de julio del 2010.El resultado es catastrófico. No hay gas y no lo habrá hasta cuando terminen por allá en marzo, el demorado gasoducto que llevará la explotación de los yacimientos de Córdoba y Sucre. Por supuesto las regasificadoras están mucho más demoradas y cuando las autoricen o las terminen de montar, ya habrá llovido.No conozco al señor ministro de Minas. Lo he visto y oído hablar con un tono de niño contemplado para explicar la inercia con que conduce la cartera a su cargo, lo que ha generado protestas de todo tipo. Pero por donde se mire, no hay duda, él es culpable en gran parte de lo sucedido. Y sus errores los pagamos todos los colombianos.@eljodariowww.eljodario.co Uncategorized