Refugiado una recomendación en la cartelera cinematográficaRedaccionDespués de sus éxito con LA TIERRA Y LA SOMBRA y VIOLENCIA, la compañía colombiana Burning Blue estrena la película REFUGIADO, una coproducción con la productora argentina Campo Cine que recientemente recibió los Premios Sur, que entrega la Academia Argentina de Artes y Ciencias Cinematográficas, en las categorías Mejor Película, Mejor Director, Guion original y Montaje.La película Refugiado hizo parte de la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes (2014), donde tuvo su premier mundial, y ha recibido reconocimientos los festivales de San Pablo (2014), Festival Internacional de Cine de Mujeres de Salé (Marruecos 2014), el Festival de Chicago (2014) y el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.La historia narra el devenir de Matías y Laura, su madre, quienes se ven obligados a abandonar inesperadamente la casa donde viven tras una nueva reacción violenta Fabián (el padre). Matías tiene siete años y Laura transita los momentos iniciales de un embarazo. Comienzan, así inesperadamente, un deambular en buscar de un lugar donde puedan sentirse protegidos y amparados. Una singular road movie, un drama con algo de humor y mucha emoción.Refugiado es también una película que habla sobre las relaciones de pareja y sobre la violencia; aborda, desde ese lugar de inocencia y extrañeza que representa la mirada de un niño de siete años, una situación conflictiva y por ende dramática. La violencia de género es una de las temáticas de mayor actualidad en América Latina con cifras altísimas de mujeres violentadas por sus parejas. La problemática excede la reducción de plantear víctimas y victimarios, sino que hay un fuerte componente social que hace que las diferencias no puedan ser resueltas de otra manera que no sea la violencia como límite. Hay además otros tipos de violencia aparte de la física que suelen darse en estos casos y que también aparecen en la película, lo cual complejiza el conflicto y lo lleva a un territorio de mayor profundidad en dónde no es un plano moral lo que está en juego sino la impotencia que genera en los personajes la imposibilidad de relacionarse sin dañarse.