Los pasos del nuevo AlcaldePor Luz B. Jiménez/Pablo BorreroCon la toma de posesión del alcalde electo Armitage el día 1 de enero de 2016 en la Comuna 18 se ratifica su talante populista y autoritario que excluye al conjunto de los ciudadanos a los cuales por mandato de la Constitución y de la ley tiene el deber de representar y defender en sus intereses comunes y en igualdad de condiciones para todos. Desde la Veeduría que representamos siempre manifestamos que el alcalde que hacía falta para Cali, antes que comportarse como el gerente de una empresa corporativa o como un funcionario autoritario, debería ser un dirigente y administrador comprometido con el cumplimiento de los objetivos y fines del Estado Social de Derecho, para lo cual debería de contar con la participación de los ciudadanos y sus organizaciones, con los cuales se discutirían los graves problemas de la ciudad que los anteriores alcaldes no pudieron resolver..No obstante lo anterior, el nuevo alcalde a semejanza de sus homólogos ha comenzado a formular las mismas promesas de sus antecesores, particularmente en materia de movilidad, respecto de la cual ha propuesto a manera de innovación la decisión de designar al frente de la secretaría de tránsito y transporte a un coronel de la policía “importado” desde la capital de la república que se encargará del control y manejo del tránsito en la ciudad, que demanda de la puesta en marcha de un verdadero plan de movilidad coherente como alternativa de solución con la situación de caos del tráfico que se vive en la actualidad y cuya solución no depende simplemente de incrementar el número de guardas o policías de tránsito o de creer que dicho cargo lo desempeña con mayor eficiencia un militar en reemplazo de un funcionario civil, que para el caso ha venido actuando de manera autoritaria en el trato con los ciudadanos.El hecho real es que con el crecimiento desbordado del parque automotor en la ciudad resulta casi imposible ordenar el tránsito, dada la carencia de infraestructura vial para atender la demanda, en tanto que no existe ninguna política para solucionar aunque sea parcialmente dicha contradicción propia de las urbes en proceso de modernización y que en la práctica no es posible resolver con la mera construcción de nueva infraestructura vial ni con el aporte que ofrece el transporte masivo que únicamente moviliza a un sector de la población.Pero además, se trata de que dicha dependencia administrativa debe estar ocupada por un funcionario con los suficientes conocimientos y experiencia, cualidades estas que en ningún caso se presumen o se pueden deducir de la propia investidura o rango como sucede en esta ocasión con el coronel de la policía, cuya imagen se asocia con el autoritarismo a que han acostumbrado civiles y militares a dirigir los asuntos generales de la ciudad y del país.Y por supuesto no compartimos la idea peregrina de delegar el control del tránsito en las vías a un conjunto de policías, cuya función es totalmente diferente a la que desempeñan los guardas de tránsito que prestan dicho servicio en comparación con la forma como lo hacía antiguamente la policía.Y aunque el alcalde Armitage ha manifestado que en esta caso “no se trata de desplazar a nadie”, el hecho real es que se ha creado un ambiente de inseguridad en materia laboral en el seno del equipo de guardas de tránsito que temen ser reemplazados por agentes de policía que poco o nada conocen del oficio y no constituyen ninguna garantía de mejoramiento del tráfico en la ciudad.Hasta cuándo los caleños tendremos que continuar padeciendo la falta de estudios y de un verdadero plan de movilidad y de tránsito que le ayude a la ciudad a superar sus dificultades?Lo cierto es que de continuar con las mismas políticas de los alcaldes anteriores, las improvisaciones y la aplicación de medidas aisladas y coyunturales, no será posible salir adelante y superar los obstáculos en busca de la construcción de una ciudad moderna pero más amable y segura en paz y con democracia, frente a la cual es preciso que los ciudadanos se decidan a exigir sus derechos y al alcalde el cumplimiento de sus deberes y obligaciones constitucionales y legales en defensa del interés general de todos y cada uno de los ciudadanos caleños.A todos los lectores y colaboradores de caliescribe.com y a los caleños les deseamos felicidades y paz en sus hogares con motivo de la navidad y las fiestas de fin de año.VEEDURIA CIUDADANA POR LA DEMOCRACIA Y LA CONVIVENCIA SOCIALEl Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social