¿Para dónde cogemos?El JodarioPor Gustavo Alvarez GardeazabalSi el dólar sigue subiendo, la inflación no la para ni el de Aguadas. Songo sorongo los colombianos nos acostumbramos a no cultivar la tierra, a comparar los precios de producción nacionales con los del extranjero y, por más baratos, traer un alto porcentaje de la comida que consumimos del exterior, comprada y liquidada en dólares.El maíz y el trigo, fundamentales para la alimentación de la mayoría de los colombianos porque con ellos se hacen el pan y las arepas, es importado, es decir comprado en dólares porque producirlo en Colombia no es rentable con tasas de impuestos del 52%, planillas únicas laborales, insumos de producción sin subsidio, etc.Muchos otros productos del campo que antaño nos autoabastecían se acabaron desde cuando en el gobierno de César Gaviria decretaron la apertura económica y cambiamos la manera de ser de un país. Doce millones de campesinos, que vivían cultivando el agro, fueron cambiados por 12 familias importadoras de alimentos y comenzó esta debacle.Volver a cultivar la tierra colombiana para producir aquí la canasta familiar es posible siempre y cuando el estado comprara los fertilizantes y los insecticidas y fungicidas a precio real y los vendiera sin utilidad. Es decir que volviéramos a algo igual a lo que hacía la Caja Agraria antes de que se la chuparan.Pero como a su vez no parece que seamos capaces de volver a llevar la gente al campo después de que las sacamos a las ciudades y sin mano de obra no se puede cultivar la tierra. Y como las fincas productoras de pan coger están en manos de los abuelos porque los muchachos, apenas terminaron el bachillerato, se fueron a las grandes ciudades, hay que preguntarse: ¿por dónde cogemos para detener la debacle?www.eljodario.co@eljodario Uncategorized