Reforma pasivaEl JodarioPor Gustavo Alvarez GardeazabalNo parecen haberse dado cuenta los grandes gurús de la economía que el gobierno de Santos ha perdido su afán de embutirnos la pretendidamente catastrófica reforma tributaria que “filtró” a los medios. Solo algunos comentaristas de carrerita han hecho menciones a que la bendita reforma la han demorado para que no estorbe electoralmente con ese bodrio del plesbicito que no lo quieren ni las Farc, ni los uribitas ni casi nadie.Pero no es así. La reforma tributaria no la han presentado al Congreso porque se han inventado una reforma mucho más expedita que la temida: la reforma pasiva.Con la elegancia que tenían las señoras del Chicó, (donde se criaron Cárdenas y Santos), han ido dictando una serie de medidas que pueden producir los mismos efectos de la tributaria propuesta.Sino piensen en el efecto de las multas, que ya pagaron los ingenios azucareros y las que les va a tocar pagar a los cementeros y a los fabricantes de papel higiénico y a los de cuadernos y quien sabe a cuanto más industrial que se le ocurrirá a la SIC.Igual efecto causa la medida de una nueva tabla del precio de los carros para que el impuesto que estamos pagando sea un 50% más que el año anterior y les garantice a los departamentos cómo solventar el hueco que les dejan las regalías en cero que los minerales ya no producen.Y viene la ley de los licores, donde le van a meter un impuesto a la cerveza con el que los gobernadores se van a contentar para dejar tumbar el monopolio de producción alcohólica y el gobierno nacional se quita la responsabilidad de compensar el bajón de ingreso de los departamentos.Y nos falta otro decretico, el de las gaseosas, que no va a ser muy alto pero como tomamos tantas diariamente, su producido va a alcanzar para renovar las arcas.www.eljodario.co@eljodario