Una gobernabilidad transparente con el Concejo*RedacciónNuestro sueño de ciudad tiene que ver con una relación entre el Gobierno Municipal de Cali y su Concejo, con unas cartas sobre la mesa que puedan sentirse orgullosos los unos de los otros, que no tengan nada que esconder, de tal manera que sea una cohabitación transparente.La relación entre el gobierno de los exalcaldes Apolinar Salcedo, Jorge Iván Ospina y Rodrigo Guerrero con el Concejo Municipal ha sido colmada de situaciones, hechos y actividades que tienen a la ciudad en una inviabilidad en sus principales proyectos, derivado de un conjunto de actuaciones que difieren de lo que quiere la ciudad y de la Cali que soñamos. En consecuencia nuestro sueño tiene que ver con una gobernabilidad de la administración municipal encabezada por el Alcalde Maurice Armitage y el cabildo de Cali, de conveniencia para ambas instituciones y de esta manera puedan tener una comunicación fluida, pactada sobre las necesidades de la municipalidad.La época de la negociación permanente de cada Proyecto de Acuerdo, de los programas municipales y de la complacencia entre el Gobierno de turno y el Cabildo Municipal, con prebendas bajo la mirada cómplice de los medios de comunicación, gremios y de algunos ciudadanos, debe terminarse. Esto llevó a la ejecución de proyectos inconvenientes para la ciudad como Termoemcali, las 21Megaobras, construcción del Estadio Pascual Guerrero por más de $100 mil millones, Guardas Cívicos y un Sistema de Transporte Masivo que no ha sido bien estructurado.Por ello debemos entender que la actitud de independencia y firmeza de un alcalde con el Cabildo Municipal sea un modelo de gobernabilidad, fundamentado en la colaboración armónica entre ambas instituciones. No se debe entregar parte del presupuesto para el manejo libre de los cabildantes, eso no quiere decir que ellos como primera autoridad democrática de la ciudad en cuanto a lo que representan en nombre de la comunidad, no puedan señalar obras necesarias que deben ser ejecutadas para el municipio.No podemos olvidar que los Concejos Municipales son gestores de nuestro desarrollo y actores principales de la democracia representativa, por ello es muy importante fortalecerlos para consolidar los espacios de participación social en el ámbito local, de modo que la representación de los intereses de los ciudadanos, como sujetos de derechos y deberes, sean fundamentales para el buen logró del gobierno y la gestión del desarrollo del municipio. Por ello parte de la estructura más importante es la autonomía y el principio de colaboración entre una y otra institución.El Concejo debe propiciar el acercamiento de la comunidad y sus necesidades al gobierno de turno, darle legitimidad en la toma de decisiones y promover el ejercicio de buenas prácticas administrativas como vehículo para el eficiente cumplimiento de los fines del estado y la garantía de los derechos ciudadanos. Recordemos que precisamente eso no ha sido el Concejo Municipal de Cali en los últimos 3 periodos de los alcaldes, donde se han legitimado decisiones muy equivocadas para la ciudad.Lo importante es entender que el Concejo Municipal es una Corporación Político Administrativo del orden territorial, una institución democrática de carácter colegiado y que son autoridades fundamentadas en la administración pública, en el entendido que son cuerpos deliberantes y que tienen facultades de coadministración y control político sobre los respectivos gobiernos territorial, en este caso el Alcalde de Cali y su Gabinete.No puede seguir existiendo en la ciudad de Cali, un municipio Capital del Pacífico Latinoamericano si lo quiere ser, insertado en la economía mundial, seguir manejando actividades contractuales pequeñas de parte del concejo municipal hacia la administración de turno, generando un gobierno absoluto, por ello las facultades que establece la C.N. en cuanto a la competencia de los concejos y los alcaldes, muestra como las funciones de los concejos se establece con decisiones de carácter general en el marco normativo local, en tanto que las funciones del Alcalde son en su esencia de ejecución por que su ejercicio requiere actuaciones y decisiones concretas. Esa relación perniciosa entre Cabildantes y Administración Municipal debe terminarse y la solución es proyectarse a través de un acuerdo de ciudad que permita establecer un conjunto de instrumentos a través de los principios constitucionales de colaboración, coordinación y ejercicio de controles mutuos, indispensables para la realización de los cometidos estatales.El Concejo Municipal como primera Corporación Administrativa, podría generar un mayor protagonismo en la ejecución de los grandes proyectos de ciudad, por ejemplo si un Concejal es experto en Salud Pública, indudablemente podría entregársele la colaboración constitucional como líder en la orientación de unos programas de salud pública importantes, lo mismo un Concejal que sea un líder comunitario, podría participar en la coordinación y liderazgo de proyectos de orden social en diferentes secretarías o un gran economista tiene a su cargo la posibilidad de ejercer un liderazgo en la orientación y control de la ejecución de la inversión pública expresa en el Plan de Desarrollo o en los presupuestos municipales y así se puede limitar nuevas funciones prácticas, que permitan que el concejal pueda tener una labor protagónica y mayor reconocimiento de la ciudad en la medida en que esta le reconozca la importancia en la ejecución de unos proyectos. Esto no quiere decir que pierda su autonomía de control constitucional sobre las actividades que desarrollan el gobierno municipal.Un acuerdo de ciudad con el Concejo, que pueda delimitar funciones importantes de los concejales y que los saque de ese manejo presupuestal interno de la administración pública podría indudablemente disminuir los costos de la acción pública de la política y ser reemplazados por actividades que permitan mejorar la democracia y una participación ciudadana en favor de esos dirigentes políticos transitoriamente ocupando un cargo de elección popular como es cabildante, para que su labor trascienda frente a la comunidad. Por eso nuestro sueño tiene que ver con una gobernabilidad transparente entre el Alcalde y el Concejo.