Domingo de ramosPor P. Héctor De los Rios L.Vida NuevaManifestación plena de la misericordia Isaías 50, 4-7: «No oculté el rostro a insultos» Salmo 22(21): «Dios mio, Dios mio, ¿por qué me has abandonado?» Filipenses 2, 6-11: «Se rebajó a sí mismo; por eso Dios lo levantó sobre todo»San Lucas 22, 14 – 23, 56: «Verdaderamente este hombre era justo»El Domingo de Ramos nos introduce en la Semana Santa. Ya estamos frente a la pasión y muerte de Cristo, bajo la luz de su resurrección y triunfo sobre el pecado y la muerte. El mensaje del profeta Isaías (Is. 50, 4-7) trata de la actitud interna del Siervo de Dios, el Enviado, el Ungido, es decir, Jesús durante los acontecimientos de la pasión.Acepta el proyecto de Redención por amor, con absoluta confianza en Dios Padre. San Pablo, en su himno cristológico de la Carta a los Filipenses (Flp. 2, 6-11), presenta los dos aspectos de la obra redentora de Cristo, que celebramos en esta Semana Santa. Esto es: por una parte, el sufrimiento y la humillación de Cristo, hasta el sacrificio de la cruz: "Se anonadó a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte de cruz…". Y, por otra, el triunfo final de Cristo sobre el mal, después de su resurrección:"Por lo cual Dios lo exaltó y le dio un nombre sobre todo nombre".Según San Lucas (Lc. 19, 28-40), el último "viaje" de Jesús a Jerusalén estuvo rodeado de circunstancias particulares. Entra a la ciudad montado en un asno; es entusiastamente aclamado por el pueblo como "su rey".¿Por qué esta alegría y alabanza? Porque están impresionados por el "despliegue de poder que han visto". (Se refiere al último milagro de Jesús, la resurrección de Lázaro). Jesús pudo haber usado este apoyo y popularidad para evitar ser encarcelado, torturado y crucificado. Pero no lo hace así. ¿Por qué?:Primero, para llevar a cabo su misión hasta el fin, aceptando una muerte violenta, pues esa era la voluntad del Padre, y el camino de la redención. La redención de los pecados y la muerte viene a través de la cruz y resurrección de Cristo, y no a través de la popularidad "política".Segundo, porque la pasión de Jesús estaba llamada a ser una expresión de su amor por nosotros. Nos conmovemos por un amor que sufre; no por un "amor fácil". Una última palabra, sobre el asno del texto. Si el asno fuera capaz de pensar, hubiera presumido que la gente estaba aclamando a él, y no a Jesús. Algunas veces somos como este asno. Cuando somos alabados por nuestras cualidades u obras, olvidamos fácilmente que el verdadero objeto de estas alabanzas debería recaer en Dios -autor de todo lo bueno que tenemos- y no sobre nosotros.Para pensar durante la semana1. Resuma el mensaje de la Semana Santa próxima en una frase que tenga significación para usted.2. Esta semana ha de ser una semana muy religiosa. ¿Qué debo hacer al respecto?