Una de nuestras lectoras se siente inconforme con la forma en que las autoridades han permitido que el puente de la carrera cuarta sobre la calle quinta se convirtiera en un pequeño terminal para jeeps que van a Terron Colorado y se llenara de ventas ambulantes. Lo más preocupante para ella es la posible presencia de prostitución y ventas de drogas en las horas de la noche.