A actuar Planeación Municipal en la “Sagrada Familia”*Ramiro Varela M.No estuvo ni está acorde precisamente con el valor cultural del inmueble.Parece enredarse entre oficinas del Municipio, la suspensión de manera provisional que hiciera la Subdirección de Ordenamiento Urbanístico del Departamento Administrativo de Planeación Municipal de las obras que se adelantan en el Colegio de La Sagrada Familia. Todo un trámite con la Secretaría de Gobierno, lo que debe dilucidarse en defensa de la preservación del patrimonio arquitectonico de Cali, pues desde hace mucho rato se venían denunciando los hechos que se adelantaba una construcción allí que no estaba acorde con la necesaria defensa de la historia de la ciudad.Era de público manifiesto que la intervención que estaba adelantando la firma constructora y planificadora del proyecto, no estuvo ni está acorde precisamente con el valor cultural del inmueble. Uno no entiende que aunque los constructores reconozcan que Planeación Municipal visitaba la obra cada 10 días, no hubiera llegado a tiempo esta suspensión. Por lo que hay que buscar que haya el respeto por el valor histórico de los barrios con estas características. Cali está de mora de que las viviendas (bienes de interés cultural), exoneradas del pago de impuestos, que vale la pena conservar, tenga una rigurosidad jurídica para la cabal preservación..Lo que hemos visto permanentemente en el Colegio de La Sagrada Familia ha sido indudablemente la tradicional búsqueda de la trampa, para evadir la norma, es verdad que no ha conservado sus características que le permitieron tener relevancia como un bien importante de Cali, con el hecho real que este proyecto está en el centro de un barrio, como es el Peñón de un gran valor urbanístico y arquitectónico de la ciudad. Pero, no, será que valen más las influencias en la oficina de Planeación.Es fundamental revisar la licencia aprobada por la Curaduría, porque está pudo excederse, recordemos solamente la del mismo Estadio Pascual Guerrero, donde la Curaduría Urbana 1 permitió lo que el POT no permitía y ahí están los resultados de un hito urbano de la ciudad que eliminó carriles de vías públicas importantes de Cali, y lo construido no coincidió con lo aprobado en planos.Aquí en la SAGRADA FAMILIA fallaron las personas, especialmente el control.Es urgente que el Municipio de Cali le dé a la oficina de Planeación Municipal la estructura jurídica suficiente para que haya una acción más rápida del Municipio para detener los inmuebles como este colegio de La Sagrada Familia que pareciera no estar construido sin la planificación de vida y es de público conocimiento que una de las promotoras de este proyecto, es una de las arquitectas que ha sido dos veces Directora de Planeación Municipal de Cali ( Fabiola Aguierre).Las denuncias eran publicas hace rato. Desde el mes de Enero del año 2016, el arquitecto Benjamín Barney lo había informado en Caliescribe, como este proyecto arquitectónico del centro comercial no estaba siguiendo las recomendaciones centrales del Comité Municipal de Patrimonio, pues el bloque que se levanta al interior del Colegio de la Sagrada Familia no está acorde con la necesaria preservación de aspectos muy importantes del inmueble.Lo cierto es que se demolió la casi totalidad del Colegio, conservando apenas unas ligeras fachadasLa transformación de esta joya arquitectónica de la ciudad de convento – Colegio de la Sagrada Familia en el Peñón a Centro Comercial – Hotel, debe ser rigurosa en su remodelación o reconstrucción, para que no siga perdiendo valor patrimonial, que tenía esta iniciativa privada. Solamente recordar que más de 110 años de historia que tenía el antiguo convento donde pasaron varias generaciones inicialmente de niñ@S y luego de jóvenes por una Institución educativa que ha aportado bastante a la ciudad en su legado arquitectonico a través de la Comunidad de las Hermanas de la Providencia, para ser desaparecidos por la magia comercial del negocio. Se afirma, porque las fachadas, cubiertas no parecieran que tuvieran esa preservación de su arquitectura (ver la obra).Los promotores le han generado un problema a la ciudad pues no se rescata este patrimonio histórico y precisamente va en contravía de la recuperación de los barrios característicos de este sector centro de la ciudad como es el Peñón y San Antonio. Una cosa dicen los promotores del proyecto de que se ha respetado todo lo del inmueble, según lo ha aprobado el Comité de Patrimonio y otra cosa es la realidad salvaje de perder la memoria de su arquitectura.Lo cierto es que se demolió la casi totalidad del Colegio, conservando apenas unas ligeras fachadas, por lo que calificamos de un cinismo la manera como los promotores y constructores hablan de informar que han preservado la estructura de la edificación aprobada según licencia de construcción. Aquí hay algo mucho más complicado para la ciudad, por lo que las autoridades de Planeación y de Control deben actuar rápidamente y por ello la Personería Municipal debe presentarnos decisiones que obliguen a la conservación de su arquitectura. Recuerden el edificio de Andalucía, que tuvo que bajar pisos , ante el atropello con la estatua de Sebastián de Belalcazar.Nadie desconoce que este proyecto tenga Licencia de Construcción, pero lo que debe revisar el Municipio de Cali es si está acorde por el Comité de Patrimonio en defensa de la arquitectura de la ciudad. Lo que se busca es la recuperación y restauración del patrimonio cultural, que se conserve para que el valor urbano e histórico se respete, como un icono histórico de la ciudad, y que la renovación urbana no sea producto de arrasar con la historia de nuestro municipio.Lo que se ha pretendido es desarrollar unos ajustes del proyecto y los están ejecutando, sin que aparentemente la Curaduría Urbana y la oficina de Planeación Municipal lo hayan aprobado.El problema es que el bloque nuevo levantado en el interior del colegio ya se tomó la arquitectura de la antigua edificaciónLo que ya se observa en el Colegio La Sagrada Familia es que los dos pisos levantados sobre la fachada principal le hicieron perder su valor arquitectónico, incumplimiento normas, y se demolió en su interior demasiado lo que le hizo perder el carácter del edificio con su valor histórico. Quienes conocimos esta edificación de niños a través del tiempo, podemos observar que lo que hoy queda no es absolutamente nada de lo que había y valdría la pena que se revisará los planos arquitectónicos del levantamiento de la antigua edificación del Colegio de La Sagrada Familia, para que las autoridades actúen. Por ello le hemos pedido al Señor Personero Municipal que en representación del Ministerio Público de la ciudad actúe con mayor rigurosidad en la defensa del interés público.El problema es que el bloque nuevo levantado en el interior del colegio ya se tomó la arquitectura de la antigua edificación, se observa claramente desde cualquier punto del parque del Peñón, y lo más triste es vulnerando la recomendación que hiciera el Comité municipal de Patrimonio.Indudablemente lo que se observa hoy del antiguo Colegio de La Sagrada Familia es muy poco, solamente un cascaron y es poco lo que preservó, se eliminó su carácter histórico como lo ha pregonado sin ser escuchado Benjamín Barney.Las amenazas y las acciones vandálicas han sido muchas en la ciudad, y aún podemos actuar sobre el lote de la Plaza de Toros que va a cambiar ese patrimonio construido en la ciudad por más de 60 años en cuanto a la defensa de ese parque ambiente de la ciudad, por las vías aledañas al estadio, por el hotel Aristi, como lo decimos en esta edición, pero Planeación de Cali, tiene la palabra. Uncategorized