Por Guillermo E. Ulloa Tenorio

Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.


En 1910, hace ciento doce años, se formó jurídicamente el Departamento del Valle del Cauca, eligiendo a Cali su capital. La ciudad había sido fundada por Sebastián de Belalcázar en 1536, a su paso del sur del país y Ecuador, siendo aún más antigua Jamundí.

ereh

Aquella margen izquierda del rio, coloquialmente conocida como la del otro bando, era, y aun sigue siendo, despensa alimentaria del país

La época colonial española había determinado las ciudades de la margen izquierda del rio Cauca como sus principales centros. Desde Cartago, pasando por Buga y conectando los municipios de Corinto y Miranda en el departamento del Cauca era la ruta, denominada Camino Real, que conducía a la colonial capital del Gran Cauca, Popayán.

Aquella margen izquierda del rio, coloquialmente conocida como la del otro bando, era, y aun sigue siendo, despensa alimentaria del país. Los vastos y abnegados terrenos inundados por las crecientes de los ríos tributarios de la cordillera central al rio Cauca, y sus mismas madres viejas, fueron paulatinamente adecuados por los hacendados desde hace más de tres siglos. La adecuación de las llanuras, que las épocas secas dejaba, era conquistar y aprovechar la fertilidad del sedimento que por millones de años había depositado en sus extensas vegas el rio. De ganadería a la agricultura fue el gran salto del siglo XX.

La cercanía de Cali con el puerto de Buenaventura, le merecía su importancia estratégica. Sin embargo, la ciudad, por siglos un cruce de caminos, empezó su dinámico desarrollo cuando el ferrocarril unió los vecinos departamentos con el puerto marítimo y posteriormente el transporte aéreo conectó la región con el mundo.

Las inversiones extranjeras empezaron a llegar convirtiendo la región en receptora de decenas de multinacionales, impulsando centenares de empresas pequeñas y medianas proveedoras del surgimiento industrial. Paralelamente, los viejos trapiches paneleros, transformados en ingenios azucareros e infinida de industrias asociadas, generaban bienestar y compromiso social con las poblaciones vecinas. El empleo formal floreció, la academia se fortaleció y el compromiso cívico y fundacional se convirtió en modelo ejemplar nacional.

Esa visión de la dirigencia impulsaron la creación de la Corporación Regional del Valle del Cauca, CVC , con el objetivo fundamental de regular las aguas del rio Cauca y sus tributarios, fortaleciendo la agroindustria, de paso protegiendo las poblaciones de devastadoras inundaciones.

La Universidad del Valle, otra hazaña de la dirigencia, fue la respuesta hacia el fortalecimiento académico. Difícil imaginar que UNIVALLE, se convertiría en reconocido patrón internacional de su facultad de medicina y hospital universitario. Esta incipiente semilla germinó hacia el florecimiento del sector de salud más importante del país con centros hospitalarios, de investigación y desarrollo reconocidos globalmente.

De igual manera y en pocas décadas la ciudad de Cali, albergando más de cuarenta instituciones de educación superior, se transformó en ciudad universitaria educando, formando y entrenando profesionales, en infinidad de carreras, hacia la conquista de mercados laborales locales e internacionales.

qewgr

El pequeño villorrio de 24 mil pobladores de 1900 es hoy una ciudad cosmopolita cercana a los 3 millones de habitantes

El pequeño villorrio de 24 mil pobladores de 1900 es hoy una ciudad cosmopolita cercana a los 3 millones de habitantes, caracterizada por su nueva vocación como centro de bienes y servicios. El legendario cruce de caminos legó una distintiva raza multiétnica, alegre, laboriosa y deportiva. Hoy Cali es la más importante ciudad región del occidente colombiano, impactando la hipotética ampliada área metropolitana y sus departamentos vecinos.

Cali no puede perder su destino, privilegio y vocación, entregando su administración política a nefastos y corruptos mercenarios. Cali merece ser rescatada de las garras de los desgreños de ineficiencia, inactividad e improvisación.

La ciudad región reclama soluciones a su dinámico crecimiento y desarrollo socio económico, en infraestructura vial, movilidad, seguridad, empleo, amplia cobertura de servicios básicos, autoridad y prístina administración del recurso público 

Terminadas las campañas a congreso y presidenciales es el momento de buscar candidatos a la alcaldía de la ciudad que recuperen la dinámica que una vez ostentó la ciudad y región.