Por Guillermo E. Ulloa Tenorio
Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.
A seis meses de elecciones para alcaldías y gobernaciones afloran candidaturas de amplio abanico ideológico, agitando el consabido cotarro político. En los próximos meses observaremos alianzas, consultas interpartidistas, encuestas internas o cualquier otro mecanismo que fortalezcan las candidaturas.
Lamentablemente, el proceso electoral convencional de eufemismos populistas, donde brota la polarización entre ricos y pobres empleando insulsas expresiones de desigualdad, equilibrio social y equidad encubren la capacidad del candidato en administrar los retos de la complejidad estatal.
No puede cometerse el error electoral de caer en la improvisación de candidatos ajenos a la realidad fiscal, política y social de la ciudad, sino un administrador que la prepare hacia el futuro.
La movilidad no se soluciona con paños de aguas tibias. El MIO, debe abordarse desde la óptica del buen servicio al usuario, y no la visión quejosa del prestador. Un servicio ágil, oportuno, con mejores frecuencias, semaforización y vías que lo privilegien, complementado, y haciendo realidad, el tren de cercanías y sistemas de aerocables, con extensión del servicio a municipios vecinos es imperativo.
El parque automotor requiere una infraestructura vial moderna acorde a su tamaño, con autopistas urbanas, de mayor velocidad, que permitan su movilidad. Es importante impulsar fiscalmente la construcción de parqueaderos en altura, liberando el espacio de vías y andenes, hoy ocupadas irregularmente como bahías de estacionamiento. La semaforización inteligente agiliza el flujo. La foto detección, fundamental como parte de la solución, es un aliado en mejorar conductas y accidentalidad.
Los avanzados estudios del acueducto del sur deben pasar a la etapa de construcción proyectando el desarrollo de nuevas zonas de expansión. Las plantas de tratamiento de aguas servidas deben multiplicarse contribuyendo al medio ambiente. Estimular el uso de energías limpias debe ser prioridad, en una región carente de generación.
Avances tecnológicos probados en seguridad ciudadana deben ser implementados apoyando una fuerza elite de los organismos del estado dando continuidad al descenso de índices de criminalidad, acompañados de agiles procesos de judicialización.
El abultado aparato burocrático debe ajustarse, simplificando la engorrosa e innecesaria tramitología. Las nominas paralelas satisfaciendo insaciables apetitos políticos deben ser eliminadas, liberando recursos de funcionamiento hacia la inversión, prioritariamente en salud y educación, de paso, mejorando índices de competitividad.
La redensificacion de la ciudad, permitiendo mayores alturas, complementadas con generosas zonas verdes, parques, ciclo rutas y senderos, no solo se traducen en mayores ingresos fiscales, sino la transformación hacia una ciudad verde, caminable y saludable.
Atrás debe quedar la politiquería milimétrica mutando hacia visionar una urbe moderna de servicios, de envidiable convivencia ciudadana, meca de inversión y estabilidad socioeconómica, pensando en grande.
El voto útil e inteligente, eligiendo un buen concejo y alcalde será decisivo para proyectar la ciudad.