Por Benjamín Barney Caldas
Arquitecto de la Universidad de los Andes con maestría en historia de la Universidad del Valle y especializaciones en la San Buenaventura. Ha sido docente en los Andes y en su Taller Internacional de Cartagena; en Cali en Univalle, la San Buenaventura y la Javeriana, en Armenia en La Gran Colombia, en el ISAD en Chihuahua, y continua siéndolo en la Escuela de arquitectura y diseño, Isthmus, en Panamá. Miembro de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali y la Fundación Salmona. Escribe en El País desde 1998, y en Caliescribe.com desde 2011
El valle alto del río Cauca es en Colombia claramente un importante ejemplo de una región de ciudades, por lo demás en un país de ciudades como lo es este en el contexto Latinoamericano, lo que lleva a tener que diferenciar entre “Región de Ciudades”, “Ciudad-Región” y “Área Metropolitana”, y como se entendería la integración y la autonomía de cada uno de los municipios actuales que las integrarían, y qué se requiere desde los puntos de vista legal, administrativo, político para crearlas, qué beneficios les traería, especialmente a Cali, y con qué apoyos se contaría. Y desde luego cuál ha sido la historia de estas ciudades y la que se llamó la comarca vallecaucana aludiendo a sus tradiciones.
Como se puede ver en Wikipedia, una región puede referirse a una «porción de territorio» con ciertas características comunes como el clima, la topografía o la administración. Así mismo, puede referirse a las «características geográficas, históricas, culturales y sociales». En consecuencia, en el caso del valle alto del río Cauca a sus varias ciudades y poblaciones, las que son prácticamente las mismas, solo que con más influencia antioqueña al norte y caucana al sur, y en Cali cada vez más la de la costa pacífica en especial Buenaventura, que además hay que considerar no apenas como un puerto regional sino también nacional y el más importante del país y su conexión con China y Japón.
Esta extensa región de ciudades del valle alto del río Cauca comienza desde el sur, en Santander de Quilichao, Cauca; al centro están Cali y Palmira; más arriba Buga y Tuluá; y termina al norte en Cartago y La Virginia, Risaralda. Lo que indica la necesidad de constituir varias subregiones pero el gran problema es que se encuentran en tres departamentos distintos, lo que indica la necesidad de actualizar lo más pronto posible la obsoleta división político administrativa del país, la que implica al Gobierno Nacional, en especial al Congreso, a cuyos miembros actuales infortunadamente poco les interesan estos temas regionales y urbanos, y que apenas aterrizan en Bogotá se vuelven capitalinos.
Por su parte, el concepto de ciudad región se refiere, como se puede leer en Wikipedia, a una unidad urbanística inferior a la de comarca pero superior a la de área metropolitana, con centro en una conurbación o una gran ciudad, que subordina a ella las actividades productivas, terciarias, etc., de toda la región. Como lo es claramente el caso de la del centro sur del valle alto del río Cauca, la que incluye a Palmira y el área metropolitana que de hecho existe hace años en Cali, la que a su vez circunscribe a Jamundí y Yumbo, por lo que es urgente su oficialización para poder llevar a cabo la planificación de verdad del todo el territorio en el que se asienta esta muy importante subregión.
Y con relación a la movilidad regional es necesario completar su red de vías de doble calzada y convertirlas en verdaderas autopistas, y revivir el ferrocarril a todo su largo entre Santander de Quilichao y Cartago, como igualmente el transversal entre Cali y Palmira, con sus prolongaciones a Buenaventura, Popayán, Cartagena y Bogotá, y más allá a Quito y Caracas; y cómo se integraría al mismo el actual Sistema de Transporte Masivo de Cali y desde luego el proyecto del tren de cercanías. Y considerar entonces la importancia del papel que jugaría el nuevo eje urbano y regional para Cali propuesto por un grupo de profesionales adjunto a la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali.