sss

<em>Pero es fundamental conservar ese pionero patrimonio de nuestra lucha libertadora</em>

Nicolás Ramos G

Ingeniero Civil , ex gerente de Emcali y ex Presidente de la SMP


La casona y el trapiche de la Hacienda de Cañasgordas, además de su gran valor arquitectónico, tiene un incalculable valor histórico por haber sido la sede de las conversaciones entre el Dr. Joaquín de Caycedo y Cuero, Presidente de la Junta de las Ciudades Confederadas o Amigas del Valle y el franciscano y también doctor en derecho José Joaquín Escobar, conocido como “el verbo de la Independencia” y Vice-presidente de dicha Junta. Dichas conversaciones versaron sobre la necesidad de la autodeterminación de las gentes de la región y su independencia, no solo de España sino del Gobierno de la Provincia de Popayán, con su Gobernador don Miguel Tacón y Rosique.

Pero es fundamental conservar ese pionero patrimonio de nuestra lucha libertadora, además por ser el lugar de donde partieron las tropas, que al mando del Coronel Antonio Baraya, librarían la primera batalla de esa lucha, la del Bajo Palacé, el 28 de marzo de 1811 y en donde derrotaron a las fuerzas superiores del Gobernador Tacón y Rosique. Pero para la historia de la región tiene otro valor muy importante y muy valioso en el tiempo y es la de conservar, en el entorno de la Hacienda, la visión del paisaje vallecaucano, cada día más perdido, ese de la llanura y sus hermosos árboles. Destruir ese paisaje seria quitar a las nuevas generaciones y a mucha de la actual el disfrute de la que era la hermosa vista del valle con sus vacadas pastoreando en ella. Ese paisaje, cada día más lejano para quienes aún lo conocimos, era de una gran belleza.

hyu

wegetbt

<em>Conservar ese paisaje dará cada día un mayor y contundente atractivo turístico</em>

Por ello consideramos que el entorno de la Hacienda Cañasgordas es patrimonio ambiental de la ciudad y por lo tanto no se puede modificar para minimizar o hacer desaparecer esa imagen bucólica cada día menor en la región. Hoy el valle del Caucayaco tiene una imagen diferente por el emporio industrial agrícola y vital en que se ha convertido nuestro departamento para la vida y recursos de una creciente población, que tampoco puede perder y no recordar la imagen de este hermoso valle, lleno de árboles emblemáticos y flora y fauna, endémica en un gran porcentaje.

Conservar ese paisaje dará cada día un mayor y contundente atractivo turístico a la única hacienda con tanto valor histórico y remembranza del paisaje de la región, no solo para evocar nuestra pionera historia libertadora, sino para poder observar cómo era la belleza del paisaje que contemplaron esos dos próceres y los habitantes del valle del rio que lo atraviesa.

Es nuestro deber luchar para que los miles de visitantes de la Hacienda de Cañasgordas no olviden o desconozcan el entorno de antaño cuando lleguen al lugar donde se inició nuestra lucha libertadora. Nunca se puede olvidar que no solo de pan vive el hombre.