El aislamiento ha transformado las rutinas y ha abierto un espacio para que las personas hagan mayor uso de los medios digitales, ya sea para el trabajo, estudio o para adquirir productos a través de las compras por internet.
Así lo demuestra el aumento del comercio electrónico en Colombia durante la pandemia. Según cifras del Tanque de Análisis y Creatividad de las TIC de la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT), las compras en línea han registrado durante los últimos meses un incremento de 125 por ciento.
Pero también se convierte en un escenario propicio para que los ciberdelincuentes busquen a sus víctimas y creen estrategias cada vez más refinadas para poder robar datos de las cuentas bancarias.
“Se observa un aumento de las amenazas que se basan en la ingeniería social, que buscan que el usuario ingrese a sitios falsos, descargue algún archivo malicioso adjunto en un correo o realice determinada acción que lo lleve a entregar información”, dice Luis Lubeck, especialista en seguridad informática de Eset. Por esto es importante que esté atento y no cometa estos errores.
1. No identificar si la página usa https
Es muy común no verificar si el sitio en el cual se está ingresando la información bancaria para realizar una compra es https (Hypertext Transfer Protocol Secure), que se refiere al protocolo de transferencia de hipertexto seguro.
Estar en una https significa que los datos van a viajar seguros por la red, porque van a tener un cifrado de conexión segura. Aún así, señala Lubeck, es importante revisar si el sitio web tiene un certificado de seguridad válido y que preferiblemente no sea gratuito, sino de una entidad confiable. Verifíquelo en el candado en la parte izquierda.
2. ¿Revisa la reputación del sitio web?
¿Ha comprado en ese sitio?, ¿alguien conocido se lo ha recomendado?, ¿es la primera vez que escucha el nombre de esa página? Todas esas preguntas debe hacérselas antes entregar sus datos.
No se deje llevar solo por el artículo que le interesa, es primordial que verifique en qué sitio web se encuentra. Preferiblemente compre en una plataforma reconocida que le dé la seguridad. Pero si no la conoce, indague primero sobre ella y busque reseñas en internet.
3. Pasar por alto la estructura de la página de compra
Revisar el URL es muy importante. Algunos cibercriminales usan enlaces muy similares a los de páginas de comercio electrónico reconocidas y solo varían por un par de letras. Lo mejor que puede hacer en esos casos es digitar directamente la página de su elección.
Observe si tiene algo distinto al sitio web que usted conoce. Póngales atención a los encabezados y menús desplegables.
4. Promociones muy buenas para ser ciertas
No crea en precios que parecen salidos de la realidad. Algunos delincuentes buscan llamar la atención de sus víctimas con publicidad en páginas y redes sociales con promociones muy llamativas.
En la gran mayoría de los casos, destaca la compañía de seguridad informática Eset, se trata de un fraude. Compare el precio que le están ofreciendo por el producto con otras plataformas que sean de su confianza.
5. ¿Monitorea sus medios de pagos digitales?
Cuando haga una compra, verifique de una vez el pago en su tarjeta de crédito o débito. Generalmente las entidades bancarias informan a sus usuarios por notificaciones los movimientos que se realizan por ese medio.Vigile si el dinero que es descontado corresponde al monto de la compra y que no aparezcan consumos que no han sido aprobados por usted.