Carlos Armando Cuervo Jiménez
Emprendedor y empresario con formación en Ingeniería Industrial
Por causa de las discusiones que se han establecido por estos días en torno al cupo de endeudamiento por 650 mil millones que el consejo municipal aprobó al alcalde y reflexionando sobre ello, decidí conversar con Jean Paul Archer, actual subdirector de planificación del territorio, acerca de ¿Cuáles proyectos podríamos esperar los caleños se desarrollen o al menos se inicien con este dinero?
Además conversamos sobre dos controversias que actualmente se gestan en la ciudad referente a la destinación de recursos para el alumbrado decembrino y la feria de Cali, así a secas.
Sobre esta álgida polémica concluimos en primera instancia que hay un total desconocimiento referente a como se deben invertir los recursos públicos presupuestados para alguna actividad. En la administración pública no está permitido cambiar de destinación los recursos e inclusive se convierten en hechos punibles con sanciones penales.
Artículo 399. Peculado por aplicación oficial diferente. El servidor público que dé a los bienes del Estado o de empresas o instituciones en que éste tenga parte, cuya administración, tenencia o custodia se le haya confiado por razón o con ocasión de sus funciones, aplicación oficial diferente de aquella a que están destinados, o comprometa sumas superiores a las fijadas en el presupuesto, o las invierta o utilice en forma no prevista en éste, en perjuicio de la inversión social o de los salarios o prestaciones sociales de los servidores, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a cincuenta y cuatro (54) meses…
Y dos, otro hecho sumamente delicado es que el presupuesto se aprueba desde finales de noviembre del año anterior. Para efectos del debate actual esto significa la alcaldía presidida por Maurice Armitage fue la que estimo estos presupuestos y los aforó, y si esta nueva administración no los invierte e intenta reservar cifras de ese presupuesto para el siguiente años superiores al 2% para funcionamiento y por encima del 15% para inversión, todo lo que sobrepase estas cifras será castigado con la reducción total de los excedentes.
En plata blanca si de 11 mil millones que hay para realizar la feria de Cali, a secas, no se invierten en ello, solo se podrían reservar de este presupuesto el 2% para funcionamiento y el 15% para inversión. No hay opción de guardarlos y menos de trasladarlos a otro tipo de actividad. Esa es la ley y dura es la ley.
Una vez aclarada que esta controversia carece de fundamentos legales, iniciamos una larga charla sobre quien es Jean Paul y cuáles son sus expectativas frente a la subdirección a su cargo, basadas a partir de lo que el alcalde y el director tienen previsto a través del plan de desarrollo.
Jean Paul es arquitecto de la universidad de San Buenaventura con un postgrado de esa misma universidad, de familia de arquitectos por tanto familiarizado con los temas de urbanismo que le apasionan desde joven, miembro de la sociedad colombiana de arquitectos desde sus inicios como profesional y amigo del trabajo comunitario activamente.
Mientras avanzamos entre conceptos técnicos e ideas de renovación urbana, me comenta sobre como las ciudades más desarrolladas del planeta se han construido bajo el esquema de la participación activa de muchos de sus habitantes. Y lo sintetiza así “Para definir los conflictos de un territorio, que mejor que sus ciudadanos intervengan para encontrar las soluciones” Claro dependiendo en la forma que el gobernante quiera orientar su administración.
Me aclara que para la actual administración es importante la participación del ciudadano opinando y razonando sobre la búsqueda de las soluciones comunes a los problemas de los territorios y justamente en la construcción del plan de desarrollo se aplicaron estos pilares, aplicándolos en todas las reuniones en las comunas, buscando alcanzar la mayor participación de caleños.
Y remarca, Cali es nuestra casa común que debemos cuidar a través de una visión ambiental.
El ideal para alcanzar un mayor desarrollo como ciudad es empoderando al caleño.
En Cali adolecemos de niveles adecuados de participación para la toma de decisiones claves, además en los barrios es común encontrar pequeñas camarillas, las cuales no siempre persiguen el bien común, sino que persisten en defender sus pequeñas conquistas, inclusive a veces asumiendo supuestas vocerías no adjudicadas.
Ahora nos adentramos en charlar sobre proyectos cuya ejecución comienza ya y hablamos de la adecuación de la galería de la Alameda y su entorno comercial, gastronómico y de espacio público.
Este proyecto con un estimado de 30 mil millones de pesos de inversión deberá comenzar en el 2021 y contempla entre otros desarrollos la adecuación de un gran parqueadero subterráneo para disminuir la presión del parqueo en calle e intentar estructurar un eje peatonal entre el parque de la Alameda y la galería.
Para esta intervención urbana ha sido fundamental la participación de la comunidad, especialmente la de los concesionarios de la galería, quienes después de la realización varios talleres, debieron votar sobre apoyar o no a la administración municipal con la presentación de un proyecto ante el departamento de la prosperidad social, entidad encargada de proveer los recursos, y en donde la alcaldía fue apoyada hasta por un 70% de los asambleístas.
Luego pasamos a hablar de un proyecto de ordenamiento urbano en el que está incluido un bien de interés cultural de Cali. La galería de Santa Helena, diseñada por uno de los mayores exponentes de la arquitectura del siglo 20, el español Félix Candela.
Este es un proyecto a escala de ciudad en el cual se contempla recuperar el bien, eliminar unos añadidos que lo afean, convertir la galería en un subcentral de abastos satélite de Cavasa, además de organizar la actividad comercial de su entorno liberando espacio público que se acoplará al tren de cercanías, calculando que se beneficiarían de este proyecto entre unos 900 a 1000 predios.
Y cuando finalmente los estudios determinen el tamaño de la intervención, se estima que este proyecto tardará entre 10 a 12 años en culminarse lo cual habla de al menos 2 administraciones más.
Ante ello le inquiero ¿cómo se blindaría el proyecto para que en nuevas alcaldías no se modifique o se elimine?
Y categóricamente me dice, con el empoderamiento y la participación de las comunidades con el fin de obligar al estado a cumplir lo pactado.
Cambiamos un poco de tema regresamos a conversar sobre la financiación de los proyectos, polémica que también está de moda en Cali debido a la aprobación del cupo de endeudamiento, además de que el consejo de Estado eliminó un tributo de valorización el cual se había establecido a través de una modificación realizada en 2007 por el Concejo municipal, con la cual se pretendía cobrar a toda la ciudad obras aún aquellas que no están en las áreas de influencia de los usuarios por lo que el esquema de obras por valorización .
Ante esto manifiesta “Hacer es muy difícil” pero la actual administración municipal decidió utilizar otras fuentes de financiación para los proyectos a futuro, estas surgen del POT y de las normas nacionales y la plusvalía.
También está el desarrollo de planes parciales como vías y reposición de redes de servicios públicos, además de los empréstitos como el citado de $650 mil millones.
Aquí puntualizamos que a pesar de la controversia pública sobre el uso de estos dineros, resulta que para poder ejecutar proyectos hay que realizar estudios, para asi definir prioridades y como el dinero no a fluido de a mucho por la pandemia, entonces no hay otra manera que pedir dinero prestado y romper el círculo viciosos que ahí se establece. NO hay dinero, no hay estudios, no hay proyectos.
De todas maneras la administración definió ya unos proyectos como prioritarios como por ejemplo el boulevard de San Antonio, el cual permite recuperar una trama urbana perdida desde 1969 con la ampliación de la calle 5, además esta obra trae una alternativa vial para desembotellar la carrera 4 y el barrio el Peñón. Realmente me dice para infraestructura es la forma de conectar el sur con el oeste disminuyendo la presión vehicular sobre la citada via.
Le cuestiono sobre otro asunto sensible, la malla vial y su recuperación, al respecto me informa que hay recursos comprometidos para continuar en ese proceso de recuperarla, pero que no me olvidé que el propósito general es desmotivar la cultura del carro particular, dígase motos o vehículos de pasajeros, a cambio de fortalecer todos los estilos de movilidad alternativa y sostenible.
Culmina Jean Paul con estas sentencias.
Desde Planeación municipal la apuesta es por recuperar la mayor cantidad de espacio público y de conexiones urbanas peatonales.
Apostar a la recuperación en valor de nuestro patrimonio y también a valorizar los elementos culturales y de tradiciones que nos permiten tener elementos diferenciadores y que nos den brillo al interior de Colombia, los cuales nos definen como ciudad y con los cuales podemos dinamizar el interés en el exterior para que los extranjeros quieran conocernos y visitarnos, dinamizando la economía de servicios en hostelería, gastronomía y entretenimiento.
Queremos construir una ciudad más innovadora en el contexto del cambio climático.
Cambiamos un poco de tema regresamos a conversar sobre la financiación de los proyectos, polémica que también está de moda en Cali debido a la aprobación del cupo de endeudamiento, además de que el consejo de Estado eliminó un tributo de valorización el cual se había establecido a través de una modificación realizada en 2007 por el consejo municipal, con la cual se pretendía cobrar a toda la ciudad obras aún aquellas que no están en las áreas de influencia de los usuario, por lo que este esquema de cobro para obras por valorización quedó sin piso jurídico