Redacción
La capital de Qatar, en todo su perímetro arena y mar, sigue en construcción, pues sus obras se ven proyectándose permanentemente en diferentes niveles de obras, ya sea por demolición o construcción de rascacielos.
Indudablemente que la riqueza en un de los mayores Productos Internos Brutos per cápita del mundo, más de U$100,000 por persona, han buscado proyectar una mejor calidad educativa, donde dos universidades están bien catalogadas en el mundo.
La arquitectura es extraña por la exuberancia, para unos es un atractivo de arquitectura contemporánea, rodeada de excesiva limpieza en la ciudad, con mucho verde, a pesar del exceso calor y medio ambiente en un área donde predomina el desierto.
Para destacar, la ciudad de la educación, de la fundación Qatar, con 45,000 m² en varios niveles, que conforman la biblioteca nacional con 800,000 volúmenes. La estructura tecnológica es excesivamente atractiva, cerramientos en vidrio con células fotoeléctricas para manejar las luces, sistemas eléctricos antihumedad, paredes interactivas.
Igualmente la facultad de ciencias islámicas, con un modelo curvilíneo y con aspecto orgánico, muchos lo comparan con arquitectura sideral y ha ganado muchos premios. Lo que busca, en su color blanco, es demostrar la integración entre el conocimiento y la luz interior, en la presencia del espíritu del Corán.
Como las grandes ciudades del mundo, cada edificación es colmada de títulos rimbombantes acerca del arquitecto que fue encargado del diseño, el museo de arte islámico de Doha, en todo el sector céntrico simulando una isla artificial, integrada con palmeras, estanques y pasarelas. El estudio de la arquitectura islámica permitió conceptualizar con la geometría y en su interior se puede encontrar la riqueza propia de antigüedades de la India, Irán, Turquía, Egipto etc.
Las galerías comerciales, tienen características especiales como Al Hazm, uno de los más llamativos malls del mundo según la prensa internacional. Tiene la influencia de un gran empresario de Qatar, respetuoso de la arquitectura clásica. Tiene estilo neoclásico engalanado por los materiales adecuados para el sitio y los jardines interiores. Los mármoles importados de Italia y de Palestina y olivos de España son parte características del mall, con terrazas climatizadas, tiendas de perfumes árabes, y más excentricidades de lujo. Su restaurante es uno de los mejores del mundo en su calidad gastronómica y de la arquitectura interior.
La estructura urbanística de Doha, indudablemente permite en los anocheceres ver el perfil de la ciudad, rascacielos de diferentes colores que se reflejan en las aguas del mar, donde hay integración con toda la riqueza del Golfo Pérsico. El poder identificar la arquitectura de ese volumen de torres, su diseño, calidad arquitectónica y constructiva, colores, iluminación y formas, darían para muchos libros. Unas cuantas fotos pueden ilustrar esa característica de estas ciudades excéntricas, en medio de la riqueza. El diseño urbanístico de Doha y su arquitectura hoy busca sostenibilidad y hay una gran integración entre la riqueza y poder arquitectónico de cada empresa, que lo demuestra en sus edificaciones públicas y privadas.
El Aspire Tower tiene 300 m de altura, 36 pisos y es un hotel y oficinas, inaugurado en el 2007, el Kempinski suites and residences, con 64 y 253 m de altura; Pall Tower uno y dos con 58 pisos, el Asmaqueh Tower con 34 pisos inaugurado en el 2017 de 227 m y el Qatar Petroleum Distric Tower con 47 pisos 223 m de altura, todos en Doha. Este año se inaugura el hotel Tower del Marriot con 52 pisos ,215 m de altura, que excentricidad.