El discurso PresidencialLuz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.estuvo matizado de realidades y apariencias relativas a nuestro acontecer histórico, cuyo análisis terminó siendo incompleto e insuficienteEl discurso del presidente Santos con ocasión de la celebración del 207avo aniversario del grito de independencia de la otrora Nueva Granada del colonialismo español y la instalación del período de sesiones ordinarias del Congreso, estuvo matizado de realidades y apariencias relativas a nuestro acontecer histórico, cuyo análisis terminó siendo incompleto e insuficiente en tanto que se limitó a hacer una especie de balance de su gestión gubernamental con el cual pretendió seducir a los colombianos, que en algunos casos se dejan confundir con las frases grandilocuentes sin confrontarlas con la realidad.Dicho suceso cobró especial significación cuando el presidente Santos afirmó de manera categórica que con la terminación del conflicto armado “todo cambió y continuará cambiando”, lo que por supuesto constituye en la práctica una necesidad económica, política y social de un sector de la clase dirigente del país, que a su vez contó con la voluntad política de la insurgencia de las FARC-EP, dispuesta a contribuir con la creación de las condiciones objetivas y concretas para la posibilidad de la paz.Todo este resultado positivo por el logro de la paz no debe restringir el juicio de los colombianos a la hora de hacer el verdadero balance de la política del mandatario, que en medio de los aplausos de los asistentes y congresistas, ofreció una versión unilateral y estadística de sus realizaciones, limitaciones, dificultades y compromisos, al tiempo que reafirmó que sus logros eran de todos los colombianos que conjuntamente tendrán que salir a defenderlos de aquellos que persisten en la polarización de la sociedad.Mientras tanto centenares de trabajadores y sectores medios y populares del campo y de la ciudad, sufren los rigores del empobrecimiento, el desempleo, el desplazamiento, el asesinato de sus líderes sociales, la ausencia de una verdadera democracia y las restricciones de sus libertades y derechos fundamentales, en lo que podría calificarse como una contradicción con lo expuesto por el presidente Santos en su alocución en la cual todo parece enrutarse por el camino del progreso y del bienestar general cuya realidad aparente e ilusoria descarta toda posibilidad de profundizar en sus verdaderas causas esenciales, casi siempre ocultas a nuestras propias percepciones.En su discurso el presidente Santos manifestó que la situación económica y social de los colombianos ha mejorado sustancialmente gracias a los esfuerzos de su gobierno por reducir los índices de pobreza y desigualdad, al tiempo que crece la denominada clase media, que en las actuales circunstancias de crecimiento negativo de la economía teme en cualquier momento regresar a la pobreza, en un país en donde las oportunidades de mejorar la condición de vida y de bienestar social son muy limitados que muestran la nueva cara de la pobreza en Colombia.la demagogia, el populismo, el clientelismo político y el reformismo de la denominada Tercera Vía de SantosY de ahí que si el pueblo colombiano se deja arrastrar por dicha realidad fantasiosa y no se organiza y realiza las acciones políticas y sociales para lograr un cambio de la realidad social, terminará sumergido en una especie de letargo matizado por la demagogia, el populismo, el clientelismo político y el reformismo de la denominada Tercera Vía de Santos, tendiente a apaciguar los ánimos de las clases y sectores sociales que tradicionalmente son explotados, discriminados y excluidos de la vida política y social.Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia SocialEl Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social