Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.


Hay quienes consideran que la búsqueda de la verdad es un asunto de científicos, filósofos, juristas, políticos, etc., en tanto que la gente común y corriente debe convivir sin conocer la verdad de las cosas, lo cual por supuesto es absolutamente erróneo, ya que en todo momento es necesario e indispensable fundamentar las acciones en conocimientos verdaderos, los cuales deben corresponder con la realidad producto de la actividad práctica. En este sentido los seres humanos no crean la verdad sino la reflejan en su conciencia acorde con lo que existe en la realidad objetiva y concreta.

existe la tendencia a mentir o falsificar la verdad abiertamente, a tergiversar los hechos

Contrario a este pensamiento también existe la tendencia a mentir o falsificar la verdad abiertamente, a tergiversar los hechos y a denigrar de las personas con tal de conseguir determinados objetivos que les son útiles a sus propósitos, tal como viene sucediendo con las falsas noticias que se difunden en torno a los candidatos que compiten por la presidencia de la república.

Esta y otras manifestaciones estimuladas en este caso desde el propio gobierno relacionadas supuestamente con el buen suceso de la economía por la que atraviesa el país o el cumplimiento de los acuerdos de paz, constituyen un ejemplo de la forma como se tergiversa la realidad y se falta a la verdad, que tan solo tienen significación general para el gobierno.

El criterio de la verdad es la práctica social que realizan los seres humanos y por tanto es el único camino seguro de comprobar la veracidad o falsedad de nuestras opiniones, teorías y representaciones.

Ahora bien, siendo la práctica la actividad por excelencia orientada a modificar la propia realidad histórica, los ciudadanos que aspiran a que en nuestro país se produzca un cambio social, no deben confiar en las simples especulaciones ni en los discursos grandilocuentes de sus líderes, que en muchos casos envuelven un propósito mentiroso y demagógico que utilizan para engañarlos, aun mas cuando los ciudadanos no se toman el trabajo de confrontar sus dichos con la realidad.

Desde luego que el conocimiento humano está limitado por el nivel de desarrollo de la sociedad en su conjunto y por eso la verdad sobre los hechos debe estar en consonancia con la realidad que para el caso nuestro tiene que afianzarse a pesar de la polarización política e ideológica, de los odios y resentimientos que anidan en la conciencia de los ciudadanos, mas allá de los cuales nos impiden ver la luz de la verdad objetiva y concreta.

los publicitados “debates” en radio y televisión con los candidatos fueron convertidos en un show por parte de los medios

Mientras tanto tenemos que decir que no existen verdades definitivas ni acabadas y por ello los ciudadanos tienen el deber moral y político de discutir a fondo el contenido de sus opiniones particularmente en materia política, pues sin polémicas, sin discusiones, no podremos superar los errores ni proseguir en la búsqueda de la verdad concreta. Así, los publicitados “debates” en radio y televisión con los candidatos fueron convertidos en un show por parte de los medios, más interesados en contabilizar minuto a minuto el número de seguidores que en buscar la verdad sobre cada una de las frases y propuestas de los candidatos haciéndole grave daño a la democracia y al derecho de información.

De todas maneras, independientemente de quien asuma la presidencia de la república, el eslabón fundamental de toda la política nacional tiene que estar enmarcado en la lucha por la paz con justicia social y la coexistencia pacífica por la proscripción de un nuevo conflicto armado que haría que el pueblo colombiano hiciera caso omiso de la verdad histórica, de sus errores y fracasos inevitables.


Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social

El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social