Por Ramiro Varela Marmolejo 

Presidente del Comité Organizador de los Campeonatos Mundiales de atletismo U18  Cali 2015 y U20 Cali 2022,Presidente de la Federación Colombiana de atletismo 2010 – 2022 y de la Liga Vallecaucana de atletismo 1987 – 1993 y 2007 – 2010.


Los Juegos Panamericanos Santiago 2023, tuvieron su gran escándalo, cuando anularon los tiempos obtenidos en la prueba de marcha 20 kilómetros femenina de Santiago 2023, entregando medallas, por un recorrido inexacto; señalando mediante comunicado de la organización, que es responsabilidad exclusiva de APA – Asociación Panamericana de Atletismo. Precisaron los organizadores, que el experto comisionado por APA, señor Marcelo Iturralde, no estuvo certero en las mediciones de los recorridos que deberían realizar los atletas.

Los estatutos confían la responsabilidad en APA, como la organización facultada para realizar el evento de atletismo, las distancias oficiales de competencia y las mediciones, mientras la organización se encargó de contratar al experto por APA y facilitar su trabajo en competencia. Los organizadores le expresaron sus excusas a los atletas, a los entrenadores, a los países, a la prensa y al público. Así contundente y claramente , lo dijo la Corporación Santiago 2023.

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Evidencias técnicas la tuvieron atletas y entrenadores en la 1ª vuelta

Los encargados técnicos del evento que fueron propuestos por APA, se enteraron que las damas corrieron en  3.40 minutos el primer  kilómetro, lo que pareciera no fuera una marcha atlética, la ganadora y excampeona mundial Kimberly García, terminó su prueba con 1.12.26, 20 minutos antes del récord mundial. Esto fue escandaloso. Por ello, su tiempo y de las ganadoras fueron borrados de la página oficial y anuladas como marca, pero sí les otorgaron las medallas ganadas por Perú Kimberly García, Ecuador Glenda Morejón y Perú Evelyn Inga.

3.2 kilometros faltaban y dejaron crecer el problema…

Los oficiales técnicos verificaron y encontraron el error, donde la medición falló en 3.2 kilómetros, es decir, en más de 15% del evento, lo que fue penoso y vulgar. Todo esto estuvo a cargo del paraguayo Marcelo Iturralde, los oficiales técnicos Claudia Schneck de Brasil,  Cándido Vélez de Puerto Rico y   Julio Roberto Gómez de Colombia, todos de gran experiencia, liderazgo y conocimiento, pero obligados por las circunstancias corrigieron  el error y oportunamente no señalaron responsabilidades, su pecado, complicidad horizontal y vertical.

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Las atletas hablaron y atacaron la organizacion

Glenda Morejón dijo “Al pasar el primer kilómetro me di cuenta que estaba mal por el tiempo que marqué. Pensé que al final nos dirían que se sumaban vueltas para hacer la distancia, pero no. Si estaban los 20 kilómetros creo que alcanzaba a la peruana, ganadora al oro, eran 3 vueltas más.

La ganadora Kimberly García dijo que “Nosotros nos dimos cuenta desde el primer kilómetro. El tiempo no coincidía con la distancia. Y además enfocarnos en nuestras sensaciones para no descontrolarnos. Ha sido un grave error el que se ha cometido”

Marcos Oviedo, presidente de APA, cometió grave error

No asumir la responsabilidad y mediante video ampliamente difundido dijo “Es desafortunado el responsable que Santiago 2023 mandó un comunicado sin antes hacer una investigación de lo sucedido. Al parecer hubo un error logístico en la ubicación de los conos en el punto indicado, pero todo lo aclararemos mañana, en una reunión con Panam Sports, la Corporación Santiago 2023 y los oficiales técnicos”.

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Jueces de apelación: No hubo supervisión y verificación

Se precisó que los jueces de apelación tenían conocimiento del problema de la medición antes de competencia y esto puede agravar los problemas.

Caliescribe habló con Abby Hoffman, destacada oficial de World Athletics y ex medallista panamericana Cali 1971, su respuesta es clara y diferente a la del Sr. Oviedo:

“ No puedo dar una explicación definitiva de lo que pasó con la marcha de 20 km femenina hoy en los Panamericanos. Pero lo que está claro es que la medición del recorrido fue errónea y que cada vuelta de 1 kilómetro en realidad era aproximadamente 160 metros menos que un kilómetro completo. En consecuencia, las caminantes recorrieron poco más de 3 kilómetros menos que los 20 kilómetros completos.

Es difícil decir con certeza si la persona contratada para medir el recorrido no lo hizo con precisión o si las marcas del recorrido (conos, puntos de giro, etc.) no estaban colocadas correctamente. Sin embargo, algunos ITO que visitaron el recorrido el día antes de la caminata de 20 km de hoy informaron que pensaban que el recorrido era corto…..No se llevó a cabo ninguna validación adicional de la distancia del recorrido.

El aseguramiento de la calidad requiere supervisión y verificación. Depender de una sola persona para establecer la precisión de la medición y calificación de un recorrido conducirá inevitablemente al tipo de errores e imprecisiones que experimentamos hoy.

Los atletas están en desventaja cuando ocurren situaciones como esta. Y la reputación del atletismo y de las personas que lo dirigen también se ve socavada.

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La mayoría de las marchadoras de la carrera de hoy que tienen el talento y la experiencia necesarios para alcanzar la marca de clasificación olímpica ya lo han hecho. Pero el hecho desafortunado de una medición inexacta es que los atletas que estaban preparados para registrar nuevos PB y alcanzar el estándar olímpico por primera vez, “se les negó esa oportunidad”.

Comentario general de la oficial y miembro del consejo de World Athletics, Abby Hoffman: 

” La precisión y la calidad requieren supervisión y trabajo en equipo. Ningún individuo que opere solo puede brindar el mismo nivel de garantía de calidad y precisión que los individuos que trabajan juntos y verifican constantemente , a medida que se desarrolla el proyecto y sus subtareas”.

Hay que esperar al día de mañana, porque nunca había pasado, un error técnico deportivo, que haya generado tanto daño a los atletas , sus entrenadores y países, que puede resultar en demandas civiles, si se demuestra que hubo acción deliberada u omisión ó no supervisión ó negligencia de alguien, con capacidad de decisión.