Redacción

Toda la rama judicial a través del consejo superior de la judicatura, la superintendencia de industria y comercio, y el ministerio de salud son los principales afectados de los ataques cibernéticos que sufrió Colombia esta semana, y que dejaron por fuera a estas entidades estatales. Los ciudadanos que recibieron ese daño para sus reclamaciones en materia de salud, para revisar los procesos judiciales y los trámites ante la superintendencia, se sintieron bien molestos y no saben qué va a pasar con sus procesos.

El gobierno colombiano informó que este ataque se extendió a Chile y Argentina, y que afortunadamente fue enterada por las autoridades chilenas con anticipación. 

El ataque técnico.

El daño no fue directamente a las páginas de las entidades públicas, sino a la empresa proveedora de telecomunicaciones del país, IFX Networks, que también le presta esos servicios a 4.200 entidades públicas y privadas en América Latina.

Ellos sufrieron el ataque de ciberseguridad externo tipo Ransom-ware, (secuestro digital de información con sus aplicaciones), afectando a cientos de compañías.

El universo de esta compañía de 23 años de antigüedad, permite operar en 17 países con 1.800 empresas en Colombia, de las cuales 762 fueron las afectadas. 

eeee

El virus.

Impide a los usuarios acceder a su sistema o archivos personales que están en internet y que exige el pago de un rescate para poder tener dominio sobre ellos de nuevo.

La información de la empresa y de los expertos en seguridad digital, indican que el ataque no nació en Colombia, sino en países de la China, de la India, del Brasil o de Europa Oriental.

Las autoridades de Colombia hicieron el diagnóstico para desarrollar las acciones y desde el punto de vista jurídico lograron desarrollar actuaciones administrativas para que los ciudadanos no fueran afectados en sus desarrollos sistemáticos.

El gobierno tuvo que instalar un mando unificado, entre PMU de ciberseguridad nacional, preside desde la Presidencia de la República, donde se priorizó el restablecimiento del servicio. Se espera que este fin de semana esté superado el problema.

Indudablemente esto tiene que ver con un negocio donde los hackers hacen el secuestro de los datos para pedir un monto específico de dinero por la devolución del funcionamiento del sistema.

Colombia se pudo enterar de la vulnerabilidad de sus sistemas de información, que le pasa a todos los países, pero indudablemente está en riesgo para los ministerios y las entidades públicas, que tienen un buen almacenamiento de información, porque donde estos mercados clandestinos hayan accedido a esta base de datos, por supuesto que el chantaje será mayor.