La construcción de ciudad para la comunidadLuz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.La construcción del municipio de Cali como entidad fundamental de la división política administrativa del Estado demanda de una gran vocación de servicio y de responsabilidad administrativa de parte de sus dirigentes, la cual no se puede realizar si para ello no se cuenta con la participación efectiva de los ciudadanos. Dichos presupuestos constituyen la mejor garantía en la consecución del progreso social y del bienestar general, lo cual debe reflejarse en un desarrollo armónico y equilibrado del territorio, en la prestación con calidad de los servicios públicos, del transporte, la seguridad, la movilidad, además de la atención de las necesidades de sus habitantes en materia de educación, salud, vivienda, recreación, etc.los alcaldes terminan imponiendo su propia visión de ciudad al margen de lo que ésta necesitaSin embargo, todos los alcaldes terminan imponiendo su propia visión de ciudad al margen de lo que ésta necesita y sin tener en cuenta que el funcionario público no puede hacer sino lo que le ordenan la Constitución, la ley y los tratados internacionales sobre derechos humanos que en todo caso priman sobre aquellas normas jurídicas, ya que lo que haga por fuera de las mismas les acarreará responsabilidad disciplinaria, penal y fiscal.Pero además en cumplimiento de la función administrativa los alcaldes deben estar al servicio del interés general y sus actuaciones consultar los principios de igualdad, moralidad, eficiencia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad entre otros aspectos esenciales para el buen desempeño de la función pública, los cuales son utilizados formalmente en los actos administrativos para dar la apariencia de cumplimiento de la legalidad. Un ejemplo de este hecho lo constituye en el caso de la administración municipal de Cali, lo sucedido con la decretación y ejecución de las 21 megaobras que no se culminaron en su totalidad, generaron sobrecostos y no cumplieron con su finalidad.Por otra parte, una cosa es lo que se establece en las normas jurídicas y otra muy distinta la que se ejecuta en la práctica, tal como viene sucediendo en el caso de la ciudad de Cali con la implementación de ciertas políticas públicas, producto de la improvisación y la falta de planeación, particularmente en materia urbanística con la aplicación de los denominados planes parciales de desarrollo como sucede por ejemplo, en el sur de la ciudad, sin haberse construido la correspondiente infraestructura en servicios y transporte para garantizar la movilidad que hoy se ha convertido en un cuello de botella cuyo caos se pretende resolver con medidas coyunturales como las del pico y placa durante varios días de la semana.Y que decir de la deficiente prestación del servicio de internet, televisión y telefonía básica en manos del TELCO que cada vez produce más pérdidas para EMCALI, frente a la cual al gerente general de la empresa lo único que se le ocurre es gestionar un nuevo plan de “retiros voluntarios” porque según él, la gran mayoría de los trabajadores oficiales tienen más de 50 años, en tanto se demanda de los sindicatos renunciar a sus derechos convencionales y lo que es más insólito, no hacer más inversiones ni asumir la prestación del servicio del alumbrado público, marchitando dicho componente para entregarlo al sector privado.Como si esto fuera poco la visión de los administradores anteriores y la del actual alcalde es la de realizar en el futuro inmediato varios planes de renovación urbana en diferentes sectores de la ciudad sobre la base de desplazar a sus habitantes y convirtiendo este proceso en un gran negocio de constructores y de banqueros.Si bien es cierto que los caleños con su pasividad e indiferencia se merecen los alcaldes y concejales que han autorizado todos estos despropósitosSi bien es cierto que los caleños con su pasividad e indiferencia se merecen los alcaldes y concejales que han autorizado todos estos despropósitos, ha llegado la hora de exigirles cuentas por las decisiones que han tomado durante su período de funciones, pues lo que no puede continuar sucediendo es que no se haga nada al respecto mientras la ciudad se maneja como una empresa privada por sus dirigentes desprovistos de toda vocación de servicio en favor de la comunidad.Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia SocialEl Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social