Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
De acuerdo con algunos analistas, la estrategia del gobierno del presidente Petro para reactivar la economía no evitará según se dice, que el país tenga que enfrentar un proceso de estanflación que conducirá al estancamiento de la producción con altos índices de desempleo y una inflación por las nubes.
Por su parte el ministro de Hacienda y Crédito Público, considera que para finales del año el crecimiento económico estará entre el 1% o el 1.8%, en tanto que el crecimiento de la tasa de interés estará llegando a su fin sobre la base de que el banco de la República comience a disminuirla a partir del mes de septiembre.
Por otra parte, al momento de adoptarse determinadas políticas económicas se presentan una serie de contradicciones entre las autoridades respectivas, los gremios y el sector privado, cuyos intereses particulares chocan con los intereses generales que defiende el Estado.
El hecho real es que la industria, la construcción, la vivienda, presentan un notorio retroceso al igual que el comercio, la agricultura, el transporte. Por su parte, los pequeños y medianos empresarios se quejan de los altos costos de los insumos y de la materia prima, a todo lo cual deben sumarse las altas tasas de interés que cobran los bancos en general.
Está claro que para lograr un crecimiento de la economía es necesario inyectarles a los sectores productivos recursos de capital y de mano de obra con el fin de estimular la demanda y el consumo de productos, bienes y servicios, lo cual resulta imposible sino se reducen, por ejemplo, las tasas de interés.
La estanflación como producto de la desaceleración de la economía viene determinada en buena medida por el alza de las tasas de interés que a su vez generan precios altos de los bienes que se ofrecen en el mercado, los cuales rebasan la capacidad de compra de los consumidores.
Cuando se estanca la economía, la producción de bienes y servicios se reduce a cero o simplemente resulta ser muy baja desde el punto de vista de su crecimiento.
Entretanto, el alza del galón de gasolina y las expectativas que se crean en torno al fenómeno climático del Niño, pueden traer consigo un alza inusitada de los precios particularmente de los alimentos que consume la población colombiana.
No obstante lo anterior, y frente a la coyuntura por la cual atraviesa la economía, la política del gobierno debe estar encaminada a proteger la productividad del trabajo a partir de las nuevas tecnologías y a impulsar la creación de nuevas empresas y de empleo estable y duradero. Para esto, debe superarse la idea de construir un “capitalismo popular” fundamentado en políticas asistencialistas con lo cual se pretende mejorarle el rostro al capitalismo actual, en tanto que existe la posibilidad de desarrollar otras formas de capitalismo basadas en la participación directa del Estado en la economía del país que le permita poseer en propiedad toda clase de bienes, de empresas, industrias de transporte y energéticas, medios de comunicación e importantes recursos que le permitan obtener el suficiente poder monetario para atender no solo los gastos de funcionamiento sino aquellos de carácter social.
Lo anterior no impide la existencia de empresas mixtas en la cual participe el sector privado y el Estado pueda desarrollar nuevas funciones de carácter social acordes con las necesidades e intereses comunes de la población.
La estanflación es un riesgo que el país no se merece y que de producirse traerá consigo más pobreza y desigualdad social.
ADENDA
El patrimonio histórico arquitectónico es una de las modalidades de patrimonio que tienen las ciudades y las sociedades. Su defensa va más allá de la expedición de decretos, leyes, resoluciones y pactos que siempre se quedan en frases grandilocuentes.
La verdadera protección del patrimonio histórico arquitectónico está en mantenerlo como un ser viviente que permanentemente se encarga de narrarles a los habitantes y turistas , la historia social, económica, cultural, arquitectónica de determinada época, recordando las raíces que los unen al presente.
Debe superarse ese afán de reducir la defensa del patrimonio a lo normativo para en cambio, iniciar acciones que recuperen los bienes destruidos aún por los funcionarios como el edificio de Coltabaco; la Sagrada Familia, etc; exigir a las autoridades penales, fiscales y disciplinarias las sanciones más drásticas para los funcionarios que por acción u omisión permitieron la destruccion de ese patrimonio y pagar con su peculio la costosa recuperación de esos bienes y finalmente, a través del POT sentar las bases para que lo poco que queda de patrimonio se conserve en buen estado sin interferencias de sectores que sólo persiguen el lucro.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social