Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.


 

De conformidad con los artículos 30 y 37 de la Constitución Política, el pueblo en su conjunto y los individuos en particular, pueden reunirse y manifestarse pacíficamente para expresar en forma libre sus opiniones sin menoscabo de las limitaciones establecidas en la ley.

Conscientes de este hecho el paro realizado por los trabajadores, campesinos, estudiantes, empleados de la rama judicial, indígenas, afrodescendientes y algunos sectores populares y medios de la población, tuvo por objeto protestar contra las políticas contenidas en el proyecto del Plan Nacional de Desarrollo del presidente Duque presentado al Congreso para su aprobación, mediante el cual se ofrece “el oro y el moro” representado en sumas billonarias para la educación, la salud, un billón seiscientos mil empleos durante el cuatrenio, promesas estas que no se cumplirán tal como sucedió en el pasado con otros gobiernos.

RFGSG

<em>cuando el país está mejorando no hay motivos para estar protestando sino para estar trabajando…me parece que no se justifica querer mantener el país en modo protesta social, esto destruye riqueza y acaba empleo</em>

No obstante para algunos sectores de opinión el incumplimiento de los acuerdos obedece a que actualmente el país no acaba de salir de los procesos de desaceleración económica, a pesar de los esfuerzos que se han hecho para resolver los problemas del déficit fiscal, el crecimiento de la deuda pública, la devaluación de la moneda y la disminución de los precios de los comodities, que han hecho que los gobiernos no pudieran asumir los costos de los acuerdos ni atender las demandas sociales en diversas materias.

Por el contrario hay quienes opinan que dicho argumento no tiene fundamento en la realidad que vive el país cuya economía crecerá cada año a una tasa del 3.5%. Esta conjetura le ha servido a la vicepresidenta de Colombia Martha Lucía Ramírez para afirmar que “cuando el país está mejorando no hay motivos para estar protestando sino para estar trabajando…me parece que no se justifica querer mantener el país en modo protesta social, esto destruye riqueza y acaba empleo”. (Portafolio, Abril 26 de 2019).

Con dichas afirmaciones se pretende en el fondo descalificar el ejercicio legítimo del derecho a la protesta social para luego justificar el uso de la fuerza del Estado e impedir su realización, sustituyendo el diálogo civilizado por el empleo de la violencia, en tanto la posibilidad de acordar soluciones se aplaza indefinidamente descargándose sobre los sectores sociales todo el peso de la crisis económica, política y social.

Desde luego que la implementación de una verdadera política social debe estar desligada del asistencialismo mendicante y destinada a resolver algunas contradicciones económicas y sociales sobre la base de erradicar las causas que generan los conflictos sociales y no simplemente aplazando la solución real de los mismos.

La protesta social constituye una forma especial de lucha del pueblo por sus reivindicaciones económicas y sociales la cual debe fortalecerse con la lucha política por transformar el sistema económico y político imperantes, lo que implica agrupar a todos los sectores sociales interesados en el cambio social y en la construcción de nuevas formas democráticas que le permitan al pueblo colombiano participar en la dirección, administración, control y vigilancia de los asuntos del Estado y de la sociedad.


Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social

El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social