Se aplazó la doble jornada de Eliminatorias suramericanas al Mundial de Catar 2022. La decisión la tomó la Conmebol por las dificultades que han puesto los clubes europeos para prestar a los mejores jugadores latinoamericanos debido al covid-19. Así, los partidos que la Selección Colombia tenía contra Brasil y Paraguay, para el 26 y 30 de marzo, deberán esperar una nueva fecha de programación.
Ese par de juegos eran para el debut oficial del entrenador Reinaldo Rueda, quien llegó en enero y ya hizo un microciclo con jugadores locales, pero no ha podido trabajar con los futbolistas que juegan en el exterior, con las grandes figuras. Y ese momento deberá esperar, pues sin partidos este mes, no queda claro cuándo se retomen las clasificatorias.
Para Reinaldo hay aspectos buenos y malos que le deja el aplazamiento. Por ejemplo, se salva de perder a jugadores de la importancia de Yerry Mina, Dávinson Sánchez o James Rodríguez, quienes no hubieran sido prestados por sus clubes en Inglaterra si se jugaba la fecha en marzo; además, tendrá tiempo para que algunas fichas se recuperen de lesiones que arrastran.
Sin embargo, haber jugador con Brasil en marzo le hubiera significado encontrarse a un rival diezmado, pues gran parte de sus jugadores están en Inglaterra, y Neymar, su principal figura, está lesionado por estos días. Así, cuando le toque enfrentar a la ‘canarinha’ no tendrá esa ventaja.
Pero, sin duda, el gran problema para Reinaldo es no tener trabajo con el equipo principal de Colombia. Solo reuniones virtuales, pero nada de conceptos en el campo, en el día a día, en la intimidad de una concentración.
Así, las cosas hay que afrontarlas como vienen, con dificultades en un camino que no ha comenzado para Rueda, pero que está lleno de piedras desde el primer paso.