Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
Algunos candidatos que aspiran a ser elegidos por los caleños para la alcaldía de la ciudad de Cali han manifestado que estarían dispuestos a suscribir un “pacto contra la corrupción” que por lo demás se extiende a varios niveles de la administración central generando un inmenso daño y detrimento de los recursos públicos que se nutren de los impuestos, tasas y contribuciones que pagan los contribuyentes al fisco distrital.
Desde luego que la corrupción no es un fenómeno casual, a la vez que surge en medio de la competencia que enfrentan a varios sectores de contratistas que aspiran ganarse las licitaciones públicas, bajo la forma de las denominadas alianzas público privadas que se convierten en el camino más expedito para justificar su aprobación.
En este sentido, las políticas contra la corrupción, poco o nada contribuyen para detener este flagelo que tanto mal le causa a la administración y envilece la gestión gubernamental comprometiendo las políticas diseñadas en los planes de desarrollo distrital.
La corrupción adopta diferentes formas y modalidades de acuerdo con las circunstancias, al tiempo que constituye un fenómeno connatural al régimen capitalista en donde predomina el interés particular por encima del interés general y en el modus operandi que se apodera de la conciencia de algunos funcionarios que se lucran con la misma y legalizan con sus actos las diferentes formas de corrupción.
La lucha contra la corrupción solo es posible adelantarla cuando las autoridades de control y vigilancia de los asuntos públicos cumpla con la obligación constitucional de garantizar la participación de los ciudadanos en dicho control y vigilancia, particularmente cuando se trata de asuntos relacionados con la vida económica, política, social, administrativa, cultural y ambiental, para lo cual es indispensable y necesario tener la información respectiva y los recursos técnicos para esclarecer los hechos materia de las investigaciones y los actos de corrupción de funcionarios asociados con particulares para defraudar al erario público.
Así las cosas, se puede afirmar con base en la experiencia y la práctica administrativa que la corrupción no desaparece ni se reduce por el simple hecho de suscribir pactos por parte de los candidatos contra dicho flagelo, creándose de esta forma la apariencia de que se está en desacuerdo con las prácticas corruptas a las cuales se le abre la puerta para que penetren y se apropien de las instituciones con las cuales resultan comprometidos aquellos funcionarios(as) que en asocio con particulares resultan responsables ya sea por acción o por omisión en el ejercicio de sus funciones.
ADENDA 1: La determinación de METROCALI de sacar de la circulación 60 buses del MIO por no cumplir con las exigencias de carácter técnico para continuar prestando el servicio de transporte masivo generó una concentración de pasajeros en las estaciones que no pudieron transportarse oportunamente, todo lo cual no solo constituye un despropósito de los funcionarios de la empresa, sino una falta de planeación. Por otra parte, no se entienden las razones por las cuales mediante resolución se reversó la medida anterior con base en un acuerdo con los operadores del sistema sin que se diera a conocer a la opinión pública el contenido del mismo. En este sentido queda claro que el gerente de METROCALI y los dueños de los buses vienen dando “palos de ciego” como producto de la improvisación de quienes dirigen y administran el transporte masivo en la ciudad de Cali.
ADENDA 2: Las recomendaciones de la CVC en torno a la necesidad de ahorrar el consumo de agua en medio de la arremetida del fuerte verano generada por diversos factores naturales que han reducido el volumen de las aguas de los ríos y de los embalses, pone de presente la necesidad y urgencia de revisar las políticas de manejo de las fuentes hídricas que surten de agua los siete ríos de la ciudad, afectadas igualmente por las invasiones, la minería ilegal y los desarrollos urbanísticos en las zonas rurales del municipio, poniendo en peligro el abastecimiento del agua para el sector urbano y rural afectándose la generación de energía, en tanto se anuncian alzas en este servicio público particularmente en el caso de la ciudad a cargo de EMCALI.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social