Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
no modifica la esencia de clase del sistema político que nos rige, en tanto que sí garantiza la competencia que se desata en torno a la lucha por el poder
La concurrencia del Centro Democrático y de la Colombia Humana por alcanzar la presidencia de la república, no modifica la esencia de clase del sistema político que nos rige, en tanto que sí garantiza la competencia que se desata en torno a la lucha por el poder, que se asemeja a la que se libra entre las fuerzas económicas que compiten en el mercado.
Esta circunstancia ha hecho que los ciudadanos en general no crean en las instituciones democráticas liberales ni en sus dirigentes que ya no cuentan con la vitalidad política para dirigir ni administrar la sociedad, a la vez que se colocan al servicio de los potentados y de sus privilegios de clase. Y de ahí la necesidad de que los ciudadanos desentrañen de las palabras, promesas y discursos, su verdadero contenido esencial, muchas veces oculto a sus percepciones y motivaciones individuales y sociales, particularmente en estos momentos en que el país se encuentra extremadamente polarizado entre los que piensan votar o se abstendrán de hacerlo en las próximas elecciones.
Ahora bien, desde la Constitución de 1991 los gobernantes de turno al frente del denominado Estado Social y Democrático de Derecho se comprometieron a promover y garantizar la igualdad social y el bienestar general para todos los ciudadanos, todo esto compatible con una sociedad mas justa y equitativa en materia de empleo y oportunidades de trabajo, acceso a la propiedad, educación, salud, vivienda y al ejercicio pleno de los derechos y libertades fundamentales especialmente relacionados con la participación democrática en los asuntos del Estado y de la sociedad. Sin embargo dichos compromisos no solo no se cumplieron sino que por el contrario se creó una sociedad mas desigual e inequitativa que hoy tiende a profundizarse, mientras que los dos candidatos a la presidencia se esfuerzan por presentar a los ciudadanos la idea de que esta vez si se cumplirá con los compromisos y se generará un cambio social que le permita al pueblo colombiano salir del estado de pobreza y desigualdad social en que se encuentra. La realidad es que dicha circunstancia se repite en el tiempo y es utilizada por los gobernantes para apaciguar los ánimos de los ciudadanos que vienen siendo objeto de la explotación económica del trabajo, la discriminación social y la exclusión política que impera en Colombia.
ambos candidatos coinciden bajo diferentes formas y métodos de gobierno en mantener y asegurar la base económica y política de funcionamiento del régimen
El hecho real estriba en que ambos candidatos coinciden bajo diferentes formas y métodos de gobierno en mantener y asegurar la base económica y política de funcionamiento del régimen, aplicando para ello las políticas neoliberales hoy en crisis en todo el mundo capitalista globalizado o introduciendo un conjunto de reformas de carácter económico, político y social, que no tienen por finalidad modificar las bases mismas del sistema.
Así las cosas, tenemos por ejemplo, que para el candidato Duque los problemas económicos que padece el país en materia de informalidad, desempleo, falta de competitividad y de inversión de capital, se deben a que el gran capital paga impuestos muy altos, siendo su tarea primordial en el caso de acceder a la presidencia reducir dichos impuestos a la mayor brevedad posible.
Por su parte el candidato Petro en reciente reportaje a EL TIEMPO expresó que “él es profundamente liberal y que de ser el nuevo presidente impulsará durante su gobierno el CAPITALISMO COMO ALTERNATIVA DE SOLUCION PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS QUE AFRONTA EL PAIS, mediante la puesta en práctica de una serie de reformas que tengan por finalidad por ejemplo, sustituir la economía extractiva por un proceso de reindustrialización y desarrollo de la agricultura con miras a la producción de alimentos, distribuir las tierras improductivas entre los campesinos sin tierra para convertirlos en granjeros al estilo de lo que existe en los Estados Unidos, además de adelantar una serie de reformas en la salud, educación, vivienda, servicios públicos, pensiones, lo que por supuesto implicará enfrentarse a los grandes monopolios capitalistas nacionales y transnacionales que hoy dominan el mercado con el beneplácito del estado Colombiano.
Todas estas propuestas en las condiciones del régimen capitalista colombiano, de ser implementadas, en la práctica tan solo generarán “cambios para que todo siga igual” para los ciudadanos del común, mas no para quienes detentan el poder económico y político de la sociedad que se valen de todos los medios a su alcance para continuar al frente de sus negocios y embaucar a las gentes con políticas asistencialistas y demagógicas en el marco del denominado “capitalismo popular o democrático o de la prosperidad general”, de que tanto se ufana el candidato Petro.
A lo anterior se debe agregar que los candidatos Duque y Petro no clarifican que es lo que realmente se debe cambiar ni de donde saldrán los recursos para realizar los cambios que proponen.
La idea de generar un cambio real y no simplemente aparente e ilusorio de nuestra realidad, pasa necesariamente por la posibilidad concreta de avanzar por otra vía de desarrollo diferente al capitalismo en un proceso de transición y con un Estado independiente y democrático que rechace los métodos dictatoriales y autoritarios de gobierno y asegure al pueblo amplias garantías para el ejercicio pleno de sus derechos y libertades, de prensa, reunión, movilización, creación de partidos políticos y organizaciones sociales, además de la posibilidad de implementar reformas económicas, políticas y sociales con la participación de un gran “frente social y político” de carácter democrático, integrado por las fuerzas progresistas del país nacional y regional y cuya base económica esté formada por el sector estatal que tendrá la dirección de la economía sin caer en el centralismo burocrático ni en el asistencialismo mendicante ni en el democraterismo populista de algunos sectores sociales y políticos.
se pueda por ejemplo acabar con los vestigios feudales y de servidumbre en el campo colombiano e impulsar un verdadero proceso de reindustrialización
Se trata ante todo de que con las transformaciones que se logren realizar se pueda por ejemplo acabar con los vestigios feudales y de servidumbre en el campo colombiano e impulsar un verdadero proceso de reindustrialización del país y de la agricultura, con destino a elevar el nivel material y cultural del pueblo, de preparar técnicos y científicos acorde con los nuevos desarrollos de la tecnología y de la ciencia y de cooperar con los pueblos que luchan por su independencia nacional del yugo impuesto por el capitalismo globalizado.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social