Por Benjamín Barney Caldas 

Arquitecto de la Universidad de los Andes con maestría en historia de la Universidad del Valle. Ha sido docente en Univalle y la San Buenaventura y la Javeriana de Cali, y continua siéndolo en el Taller Internacional de Cartagena, de los Andes, y en la Escuela de arquitectura y diseño, Isthmus, en Panamá. Miembro de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali y la Fundación Salmona. Escribe en Caliescribe.com desde 2011.


El cubo, uno de los llamados sólidos platónicos, es un poliedro de seis caras y cada una es un plano cuadrado.

El cubo, uno de los llamados sólidos platónicos, es un poliedro de seis caras y cada una es un plano cuadrado. O se puede entender como un prisma recto, cuya base es un cuadrado y su altura equivalente al lado de la base. Incluso como un paralelepípedo, recto y rectangular, pues todas sus caras son de cuatro lados y paralelas por parejas enfrentadas. Como en la al-ka’ba (dado, cubo) en la Meca, que mide 10,67 x 12,19 x 15,24, ms.

Puesto un cubo sobre el suelo, con las dimensiones apropiadas al ser humano, conforma un espacio básico que puede llegar a ser el apropiado para una vivienda, ya sea exenta, como en una hacienda, o entre medianeras, en una ciudad, quedando verticales cuatro de sus planos y los otros dos horizontales. Uno de estos es su suelo, los verticales su cerramiento, y el otro horizontal, el que está arriba, paralelo al suelo, su cubierta.

si se levanta así una casa, no se puede entrar ni salir y adentro es oscuro y no pasa el aire. Es preciso, entonces, perforar las paredes con sendos vanos para puertas

Pero si se levanta así una casa, no se puede entrar ni salir y adentro es oscuro y no pasa el aire. Es preciso, entonces, perforar las paredes con sendos vanos para puertas, puertaventanas y ventanas.Como el agua se encharca en la cubierta hay que inclinarla, o hacerle desniveles, pero es preferible que sea entonces una azotea, es decir,una cubierta habitable o apenas recorrible, como lo son en una medina árabe.

Ya se podría habitar esta casa, que aún sin divisiones sería como una suerte de maloca indígena, pero su espacio interior resultaría innecesariamente alto por lo que se puede poner un entrepiso, apoyado en las paredes, y así duplicar el área disponible. Pero se podría dejar una parte con doble altura, vinculando espacialmente los dos pisos y conformando un lugar más imponente y significativo para el cubo, y un tercero formando un ángulo recto, seguido de un cuarto, y al lado de este último, girando de nuevo, un quinto cubo. Y así constituir un patio cuadrado o, con un cubo más al medio, rectangular,con corredores o galerías acodados por tres de sus costados, y cerrado por su cuarto lado por una, o dos, mitades de un plano vertical, tomado de un cubo extra.

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Después, siguiendo de esta manera una composición de crecimiento progresivo, se puede continuar poniendo más cubos y conformar un segundo patio con mitades del cubo extra, o usarlas para más entresuelos. Y al final dejar un solar grande, pues con dos patios basta y más ya es mucho, el que se termina de cerrar con los otros planos verticales de dicho cubo extra divididos por la mitad. Y con los planos de un segundo cubo extra, hacer divisiones interiores en todos los cubos, y configurar espacios servidores (como cocina, baños y depósitos) o para circular (como zaguanes, pasillos,corredores o escaleras), para los espacios servidos (como son los diferentes recintos de salas, comedores o alcobas). Y sobran los dos planos horizontales del segundo cubo extra, con los cuales se podría hacer un tendal en el solar para los esclavos.

llega hasta el siglo XXI en barrios como San Antonio en Cali, en donde además se la ha reinterpretado por su sostenibilidad y contextualidad.

Esta configuración es la de la larga casa de medios patios y solar que conforma la vivienda característica de las ciudades coloniales de la Nueva Granada, pues apenas las más importantes tenían patios con crujías por todos sus lados y amplios frentes sobre sus estrechas calles. Tradición que viene de la antigüedad egipcia a través de la arquitectura hispanomusulmana, y que llega hasta el siglo XXI en barrios como San Antonio en Cali, en donde además se la ha reinterpretado por su sostenibilidad y contextualidad.