Por Paloma Valencia
Abogada – Senadora de la República.
Hace unas semanas se puso en marcha en nuestro país el Centro para el Desarrollo Sostenible. Colombia tuvo el privilegio de ser la sede para América Latina y el Caribe, que hará parte de una red mundial que incluye a los centros de África y el sureste Asiático.
Al evento asistió el economista Jeffrey Sachs, director del Instituto de la Tierras de la Universidad de Columbia, y José Luis Samaniego, director de Desarrollo Sostenible de la Cepal. Sachs reconoció la riqueza cultural, étnica y de biodiversidad de nuestro país, pero llamó la atención sobre la necesidad de hacer una transición a sistemas de energía bajos en carbón.
El diagnóstico de los retos es claro. En cuanto a calidad de la educación superior nuestro país ha avanzado de manera significativa en cobertura, pasando del 31.6% al 50.5% en menos de 10 años. Pero si se mira la calidad, apenas el 16.9% de los estudiantes están en programas o instituciones acreditadas.
Lo mismo ocurre con las brechas de pobreza y desigualdad que si bien se han venido cerrando, aún se mantienen en niveles preocupantes. La pobreza alcanza su nivel más bajo, llegando al 26.9% y un coeficiente de Gini de 0.508. Pese a esto, nuestro país es el segundo con mayor pobreza extrema y el cuarto más desigual de la región.
Por otra parte, también hay retos en cuanto a justicia y solidez institucional. La corrupción nos cuesta $50 billones al año y la falta de cumplimiento de contratos, así como el elevado número de trámites, son elementos que generan distorsiones en el clima de negocios en Colombia.
Finalmente, en la acción por el clima los retos son mayores. Nuestro país tiene una de las tasas de deforestación más preocupantes del mundo. Solo en el último año la deforestación aumentó un 23%, lo que implica que 219.973 hectáreas de bosques se perdieron, con una alta concentración en la región del Amazonas. Las causas están relacionadas con la praderización y ganadería extensiva, pero también con los cultivos ilícitos.
Aquí las soluciones, que involucren a todos los actores, son más necesarias que nunca. Nuestro país es el más biodiverso del mundo por metro cuadrado, en nuestro territorio está el 50% de los páramos y el 10% de la flora y fauna del planeta. Las soluciones pueden venir desde todos los sectores: el privado con el desarrollo de productos y servicios a partir de la investigación en biodiversidad, que incluye el uso sostenible y la protección del medio ambiente. El sector público también debe ser protagonista a partir de la definición de política pública enfocada al desarrollo sostenible. Así como desde la rama Legislativa con el desarrollo de marcos normativos e incentivos encaminados a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
A la inauguración de este gran centro, se suma con agrado el Plan Nacional de Desarrollo del presidente Duque. El desarrollo sostenible será la prioridad. La innovación, el crecimiento verde, la ciencia y la tecnología serán protagonistas en estos cuatro años. Sin embargo, esperamos que nuestro país tenga un desarrollo sostenible a largo plazo.