La colombiana Caterine Ibargüen, una de las cinco candidatas al trofeo de mejor atleta mundial del año, desea “demostrarle al mundo de qué” están “hechos los colombianos”, dijo, y considera que estar entre las finalistas “ya es un paso muy grande”.
“Estoy supremamente contenta y feliz por la oportunidad que Dios me ha dado de estar aquí entre lo mejor del atletismo mundial”, comentó.
Ibargüen, que aspira por quinta vez al premio de mejor atleta mundial del año, considera que “aunque no fuera nombrada, es un paso muy grande estar entre las cinco finalistas”.
Compiten con Ibargüen por el galardón la mejor del año anterior, la belga Nafissatou Thiam, campeona de Europa de heptatlón -disciplina en la que termina el año invicta- y notable saltadora de altura (tercera del mundo).
Las otras finalistas son la británica Dina Asher-Smith, campeona de Europa y líder mundial del año en 100, 200 y 4×100; la keniana Beatrice Chepkoech, que batió por ocho segundos el récord mundial de 3.000 m. obstáculos; la velocista bahamesa Shaunae Miller-Uibo, invicta en 15 competiciones.