Egan Bernal, campeón del Tour de Francia, es la máxima estrella del ciclismo colombiano que disputará este miércoles la Milán-Turín, una carrera italiana que será de 179 kilómetros.
Los españoles del equipo Movistar Alejandro Valverde y Mikel Landa, Bernal (Ineos) y el flamante campeón del mundo, el danés Mads Pedersen (Trek Segafredo), son algunos de los favoritos para ganarla.
Además de Bernal, por Colombia estarán Miguel Flórez y Daniel Muñoz (Androni), Sergio Higuita (Education First), Carlos betancur (Movistar), Rubén Acosta y Alejandro Osorio (Nippo), e Iván Sosa (Ineos).
La clásica más antigua del mundo, que celebró su primera edición en 1876, cuenta con una lista de inscritos de máximo nivel, con el francés Julian Alaphilippe (Quick-Step), el danés Jakob Fuglsang (Astana) y el británico Adam Yates (Mitchelton-Scott) también como candidatos a suceder al francés Thibaut Pinot, ganador en 2018.
La “MiTo”, como es apodada en Italia, abrirá el tríptico de otoño italiano, que continuará este jueves con el Gran Piamonte y que culminará el sábado con la clásica de las hojas muertas, Il Lombardía.
Participará en las tres pruebas el ganador del último Tour de Francia, Egan Bernal, mientras que se saltará la Milán-Turín el campeón del Giro de Italia de este año, el ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar), quien se inscribió en el Gran Piamonte.
El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) y el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida), en cambio, se apuntaron a Il Lombardía del próximo sábado, evitando la Milán-Turín.
Mads Pedersen lucirá el arcoíris este miércoles en la clásica italiana, tal y como lo hizo el año pasado Alejandro Valverde, que se estrenó con el maillot de campeón del mundo en la MiTo y acabó tercero tras López y Pinot.
La MiTo de este año tendrá un recorrido de 179 kilómetros, con la tradicional salida en Magenta y llegada en alto al cerro de Superga, que ofrece unas atractivas vistas de Turín.
Los primeros kilómetros recorrerán la Llanura Padana, pasando por las localidades de Abbiategrasso, Vigevano, Lomellina y Monferrato, y favorecerán los intentos de fuga de los velocistas, antes de que la carrera llegue a su cumbre en los últimos 25 kilómetros, con una serie de intensas subidas.
Los corredores pasarán al lado del río Po y de allí escalarán dos veces el cerro de Superga hasta llegar a la icónica Basílica, con pendientes exigentes que tocan cumbres del 14 % y que tienen un promedio del 9,1 por ciento.
Suele decidirse en ese tramo la Milán-Turín, tal y como ocurrió en la última edición, cuando Pinot levantó los brazos en la línea de meta tras aprovechar una desafortunada caída a 1,2 kilómetros del final de Supermán López y del francés David Gaudu, que chocaron involuntariamente en la subida.
La caída de López propició la victoria de Pinot e interrumpió una racha de dos ediciones consecutivas acabadas con campeón colombiano: López triunfó en 2016 mientras que Rigoberto Urán lo hizo en 2017.