Carlos Armando Cuervo Jiménez
Emprendedor y empresario con formación en Ingeniería Industrial

El sistema informativo de noticias es un reflejo de lo que vive y produce una sociedad, de ahí destaco con bochorno como varias noticias actuales marcan la precariedad de un sistema social que se viene derrumbando ante nuestros ojos y aun así muchos se niegan al menos a considerarlo.
La noticia de la muerte de un delincuente ocupa las primeras planas de noticieros y publicaciones, como si sus acciones y vida en general debieran ser objeto de encomio o de ejemplo para futuras generaciones.
¿Qué está sucediendo en los consejos de redacción de noticieros y periódicos?
¿Estamos tan escasos de noticias que periodistas con mucha experiencia y conocimiento de la profesión le dedican a este señor espacio en primera plana?
De otra parte llega la información sobre la pauperización del trabajo en el país a través de una voz autorizada, como lo es la ministra de trabajo del desgastado gabinete de Ivan Duque, ella quien se ha movido de cartera, anuncia sin rubor la contratación de profesionales por horas. Además la descabellada idea recibe el aplauso del banquero más importante del país.
Ahora me cuestiono ¿hasta donde el señor banquero desea gobernar en cuerpo ajeno? pero de paso él, sus consejeros y analistas parecen desestimar la pérdida de la capacidad de endeudamiento que origina la pauperización de una parte de la población, en este caso la clase media de Colombia.
A futuro no tendrá a quien convencer para adquirir su portafolio de servicios bancarios, suena hasta ilógico que con sus propuestas elimine el crecimiento de sus propias empresas.

La economía es simple, sin demanda de bienes y servicios por sustracción de la capacidad de pago es claro que la oferta desaparecerá.
Y la otra noticia preocupante se refiere a una investigación sobre el manejo de redes sociales en donde se denuncia a un grupo de personas que de manera coordinada y dirigidos por reconocidos funcionarios del actual gobierno, han liderado una campaña para atacar de manera organizada con desinformación, comentarios y señalamientos a todos aquellos que denuncian en medios o por redes, episodios de corrupción, arbitrariedad en la aplicación de normas, excesos de autoridad u cualquier manifestación que involucre abusos, convirtiendo a cualquier crítico en delincuente.
Flaco favor le hacen a nuestra sociedad estas personas que creen defender con estos ataques alevosos nuestras instituciones y la ideología de su preferencia.
Las denuncias por los factores anteriormente señalados son necesarias para que funcione un sistema de pesos y contra-pesos permitiendo a una democracia madurar para poderse preservar.
En Colombia cada día estamos más lejos de sostener un régimen equitativo, el norte se perdió y lamentablemente quienes nos dirigen obcecadamente se niegan a enmendar.
Sigo solicitando a todos reflexionar, para que cada uno desde su posición invite a otros a pensar como mejoramos el andar como sociedad.