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La selección de Colombia conquistó la medalla de bronce del III campeonato Mundial Sub-23 de Béisbol, que se realizó en las ciudades mexicanas de Obregón y Hermosillo. El equipo nacional derrotó al de Cuba por cinco carreras a tres, en el duelo por el tercer puesto.
Bajo la dirección del técnico barranquillero José Mosquera, la novena tricolor se mantuvo siempre en el frente de batalla y los expertos coinciden en que pudo llegar a la gran final de no ser por algunas circunstancias de juego durante la semifinal ante México, en la que perdió 3-2.
Cuba, a pesar de sus problemas por deserción de ocho jugadores, fue un rival competitivo, y dio la pelea. Pero Colombia respondió a la ofensiva con dos cuadrangulares de Andrés Angulo, productores de tres carreras.
Cuba se fue arriba en la parte alta de la primera entrada. Sin embargo, Colombia replicó enseguida con el primer jonrón de Angulo y tomó la delantera 1-2. En el segundo episodio, aumentó la diferencia con otras dos carreras, y en el tercero despejó la vía cuando Angulo despachó su segundo bambinazo.
La novena caribeña había descontado al anotar una carrera en el tercer episodio y una en el cuarto. Iván Prieto se llevó la cerca en el tercero, con bases limpias.
Colombia empleó cuatro lanzadores: Élkin Alcalá (3), Carlos de Ávila (2), ganador, Yeison Batista (0.1) y Jhon Peluffo (1.2), con crédito de juego salvado. Por Cuba trabajaron Naykel Cruz (2.1), perdedor, y Marlon Vega (3.2).
Colombia se lleva varios títulos individuales y colectivos en el torneo. Fue el de mayor robo de bases y Gustavo Campero, jardinero izquierdo, se consagró como campeón de bateo, con 27 turnos, 11 anotadas, 14 imparables (2 dobles y 1 jonrón), 8 impulsadas y 519 de promedio.
