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Carlos Armando Cuervo Jiménez
Emprendedor y empresario con formación en Ingeniería Industrial
No cesan de sorprendernos a los ciudadanos del común, los hechos de cada semana que escalan la cima del panorama noticioso, bien sea en el terreno local o nacional. Laura Sarabia, Armando Benedetti y Marelbys Meza, conforman según algunos medios un aparente caso de corrupción, espionaje y extorsión con un supuesto delito de hurto de por medio e idas y venidas de Bogotá a Caracas, esta hasta ahora anónima señora parece encarnar a aquel personaje de comienzos del siglo veinte conocido como la Mata Hari, quien históricamente fue un buen chivo expiatorio.
¿Tendrá repercusiones profundas este asunto en el gobierno de Petro? ¿Podrá nuestro enérgico fiscal señalar culpables en este caso en donde se puede quizás intuir un posible tráfico deinfluencias y no más allá de otros oscuros delitos?
Caso ahora salpicado con interceptaciones ilegales que nacen en la propia fiscalía bajo la presunta petición de la Dijin.
La locutora de Blu radio y ex actriz de un viejo drama televisivo colombiano Camila Zuluaga nos ha estremecido con su video de hace unos días, en donde un fulanodesconocido la graba junto a su familia. Camila fiel a su estilo creó toda una fantástica noticia acusando a Gustavo Petro por señalarla y acusarla de ejercer su profesión de manera poco imparcial, lo cual la pone en la mirilla de los “bodegueros y fanáticos del pacto Histórico”
Este Sainete tiene involucrados a unos influenciadores de redes, admiradores del presidente Petro, quienes no dudan en defenderle a capa y espada sin mediar consecuencias con sus cuestionamientos exagerados en contra de muchos periodistas o contradictores del estilo del actual gobierno.
Ahora estos se quejan porque la denuncia de Camila los ha expuesto a los ataques violentos de los fanáticos de derecha.
Lo admirable es que entre decires y denuncias de la locutora y los influenciadores, todos hemos olvidado los ajuste al precio de la gasolina, la cancelación del proyecto de transición energética de la Guajira, el desabastecimiento de gas del que fue víctima el occidente del país por no existirmedidas para mitigar estos riesgos, la creciente violencia ejercida por los bandoleros de la antiguas FARC o de la franquicia de terror del ELN.
Esperamos con ansía quien logrará ganar en esta puesta en escena, la curtida actriz o los jóvenes influenciadores, a ver si el país retorna a su aparente calma de sucesos inevitables.
Catalina Ortiz precandidata a la alcaldía de Cali cierra con su falso video estos elaborados montajes operáticos. Después de contarnos a todos como había sido violentada por un energúmeno machista y de recibir la solidaridad de muchasmpersonas por el alevoso ataque, resulta que solo era un montaje técnico operado por sus asesores políticos. Aun esperamos que se aclare la controversia si sabía o no de este antiético proyecto.
De nuevo se impone la habilidad tipo storytelling de contar historias intrascendentes y convertirlas en narrativas de Prime Time desorientando a la ciudadanía, cuando finalmente estas irrelevancias solo interesan a los directos implicados.
A ver si la próxima semana al menos el tema principal de discusión sea el trámite legislativo a la reforma a la salud y no las rabietas de Camila, los infortunios de Laura y su niñera o las lesiones del drama de Catalina.
