Cali y economía alrededor del inglés

Por Alex Sterling |
628

Por Alex Sterling

Comunicador de Univalle y escritor


En medio de la discusión que actualmente se lleva a cabo en los medios sobre el modelo económico que debería tomar el país y, en particular, la ciudad de Cali, podemos entrever dos o tres aristas que no se han analizado con profundidad: El sector servicios dentro de lo digital.

Y en este sector el principal promotor de crecimiento son los call centers, que dan una nueva visión de lo que puede ser una economía armada alrededor del talento humano.

Tenemos que ampliar el foco sobre lo que es el sector servicios. Un servicio es, claro está, lo que gira entorno al turismo, por ejemplo, el taxista, el masajista, el guía urbano.

9292

Pero esa es la capa más baja del sector, hay otra mucho más sofisticada: el turismo en salud, un servicio altamente especializado, con sueldos y ganancias privadas de alto nivel. En ese sentido, Cali presta servicios de altísimo rango en la Clínica Valle del Lilí y la Clínica Imbanaco. Un servicio especializado que genera empleo de calidad e ingresa millones de dólares a la economía caleña año tras año.

Pero esta es solo una de las aristas de este sector: la otra es la que más futuro tiene para la población en general: los call center, los cuales están pagando ahora mismo, sin contar los bonos de rendimiento, entre 2,5 y 3 millones de pesos, un salario mucho más alto que el promedio nacional para no profesionales o profesionales recién graduados sin muchas ofertas en su sector. El sueldo promedio de más de 2 millones es para el que recién entra, porque hay oportunidades de crecimiento.

Hoy mismo podría haber más de 8.000 caleños dedicados a atender llamadas internacionales, lo que es una solución de ciudad, familiar y personal. En Colombia hay más de 500 empresas de call center y más de 700 mil personas trabajando en el sector.

Solo Zona América concentra cientos, dando cabida a grandes empresas que sirven de puente entre las necesidades de los consumidores en países del primer mundo y las necesidades laborales de los habitantes del tercer mundo.

Tras la pandemia el sector cambió y dejó de ser predominantemente presencial. Millones de personas a nivel mundial trabajan desde casa, ahorrando tiempo y dinero en desplazamientos y facilitando la contratación y dotación de equipos, dado que muchos de ellos solo necesitan un computador, un micrófono y una conexión a internet estable para montar una estación de trabajo.

Desde esa óptica, y teniendo en cuenta la gran demanda de los millones de habitantes de los países desarrollados, el crecimiento del sector es infinito: podría emplearse a la totalidad de la población colombiana solo para atender las necesidades de trabajadores y consumidores en países ricos.

Estas características están haciendo crecer exponencialmente estas empresas en Cali, contratando decenas de personas a diario, una capacidad de captación de talento que ningún otro sector de la economía tiene.

¿Estamos preparados para atender las necesidades de extranjeros en otro idioma? Nos sorprendería la cantidad de personas que hablan inglés en Cali sin haberlo estudiado. Como receptores de la cultura estadounidense, estamos muy expuestos culturalmente al idioma inglés.

En Colombia hay más de 500 empresas de call center con ese gigante empleabilidad, superior  a más de 700 mil personas.

Es importante entender que Cali tiene la vocación de vender el talento de sus habitantes. Hay servicios mucho más sofisticados que se venden acá y que no están en los índices, ¿alguien ha hecho un estudio de eso? Hay que hacerlo porque este es el sendero del crecimiento económico de Cali en el corto plazo, tal cual están planteadas las cosas ahora mismo.

Hay otros modelos no convencionales que también debemos probar y seguir desarrollando, como las industrias culturales. Donde la industria naranja pudo construirse en el gobierno pasado, pero fracasó con la pandemia. Aquí el hip hop como modelo de negocio se ha desarrollado. Hay algo llamado batallas de gallos, donde la poesía ha pasado de la literatura a la música; las escuelas de salsa y de baile, el cine con modelo pionero de la ciudad, el deporte en todas sus manifestaciones sociales,  etc

wegvr

¿Sabían que Cali tiene dos campeones mundiales, hombre y mujer? Maritea y Valles-T han encontrado su camino desde los buses del MIO y las duras calles del distrito hasta la élite cultural. Es así como han logrado convertir sus habilidades en una forma de empleo y desarrollo personal.

Ya sabemos que la cultura puede ser una solución, una opción alternativa para el colectivo pero que solo termina por dar bienestar a unos pocos individuos en la realidad.

Ahora se nos presenta la oportunidad de montar una economía sólida alrededor del conocimiento del idioma inglés y la vocación de servicio.

Hay muchas personas bilingües en Cali esperando por una oportunidad, ¿cuál es el camino para desarrollar ese sector? Es una pregunta que los futuros gobiernos municipales y la siguiente generación deben estudiar profundamente.

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial